La Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Alzheimer y otras Dependencias (AFAAD) de La Solana ha mostrado su rechazo al proyecto de minería de tierras raras en Ciudad Real y ha pedido a la Junta de Castilla-La Mancha su desestimación por motivos de salud pública.
En un comunicado de prensa este sábado, con motivo de la celebración del Día Mundial del Alzheimer, esta asociación ha manifestado su posición frente al proyecto de 'Quantum Minería S.L.' y ha recordado a las Administraciones que han de anteponer el amparo de la población y su derecho a la salud a cualquier negocio empresarial privado.
Para AFAAD, hay numerosas investigaciones internacionales realizadas por distintos equipos en diferentes países que ponen de manifiesto que la minería de tierras raras y sus procedimientos asociados a los procesos de extracción, concentración y refino puede liberar elementos tóxicos y radioactivos al ambiente afectando el agua, el suelo y el aire.
La exposición a estos contaminantes ha sido vinculada con un aumento de los niveles de inflamación y estrés oxidativo en el organismo humano, factores ampliamente reconocidos en la patogénesis de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
Por ello, desde la asociación consideran que en el Día Mundial del Alzheimer, que quizás es la enfermedad que acostumbra a representar socialmente al resto de demencias, es la mejor ocasión para trasladar a las administraciones y a quienes toman las decisiones de gobernanza esta reivindicación, con el fin de que sirva "de guión para inspirar políticas que contribuyan a mejorar y mantener la calidad de vida de las personas".
Asimismo, han señalado que apelan a la conciencia individual y social del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y de la Consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, para que desestimen el proyecto de tierras raras de la mercantil Quantum Minería, porque, han señalado, "su responsabilidad es nuestra garantía".
Finalmente, han recordado que las enfermedades neurodegenerativas representan un gran desafío para la salud pública a nivel mundial, sobre todo debido a la mayor longevidad y la mayor prevalencia de factores íntimamente relacionados con el acelerado estilo de vida de la sociedad moderna.
Por eso, es necesario que la sociedad, investigadores y gobiernos trabajen juntos para afrontar la que ya es considerada como una epidemia de carácter global.