El Caserío Ciudad Real regresó de vacío de su visita a la pista del Barça Atlètic en un partido donde «nos faltó un puntito», aseguró su técnico, Santi Urdiales. «Era un partido muy complicado y sabíamos que había que hacer las cosas muy bien frente a un rival que está yendo a más».
Entre lo positivo, fue ver en la convocatoria a jugadores como Palacios, Canepa y Barceló, tres primeras líneas que «tienen que ir cogiendo el ritmo de competición. Tras la incorporación de 'Pato' Orlando, ya estaríamos cubiertos en esa primera línea, donde tantos problemas hemos acumulado», explicó Urdiales.
En este 2024 el balance para el Caserío es de un triunfo en el aplazado ante el Novás, dos empates en las complicadas pistas de Alcobendas y Burgos y dos derrotas frente a Ibiza y el filial azulgrana. Así, es tercero en la tabla a 4 puntos de los colíderes, Guadalajara y Burgos, y con 7 puntos de colchón en esa fase de ascenso. «Nuestra situación sería privilegiada para otros conjuntos. Sin embargo, nos debemos mantener igual. Si cuando ganábamos no mirábamos la clasificación, tampoco quiero que la miremos ahora. Solamente hay que estar centrados en ganar el próximo partido», advirtió el santanderino.
En esta próxima jornada los manchegos recibirán la visita del Mallorca en el Quijote Arena (sábado, 17 horas). El cuadro balear es penúltimo con 7 puntos y desde hace unas jornadas en su cuerpo técnico está Rolando Urios, que fuera pivote del BM Ciudad Real y de la selección española y la pasada campaña entrenador del Alarcos.
Para esta segunda vuelta, el preparador del Caserío pide no confiarse. «Cada partido es una batalla y va a costar mucho puntuar. Nos habíamos acostumbrado mal y solamente hay que ver cómo está la Liga para entender lo complicado que es lo que estamos logrando».