Los vaivenes de la moda

C.Martín- D.de Fuente (EFE)
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La industria de alta costura fluye al compás de las tendencias de un mundo en constante movimiento y debe afrontar las idas y venidas de los cambios en las direcciones de las firmas

Los vaivenes de la moda

Cada firma goza de un estilo propio pero hay un nexo que une las historias de las casas de moda y tiene que ver con el legado de los grandes diseñadores que las crearon y que ha experimentado los cambios asociados a las idas y venidas de los directores creativos. Algunas marcas han estado a punto de desaparecer y otras lo han hecho y han regresado con un concepto muy diferente, lo que da la razón a Berhanyer...

Berhanyer

Las marcas no mueren, muere el diseñador

Convencido de su talento y sensibilidad con los tejidos y diseños, Elio Berhanyer (1929-2019) abrió su propia casa de costura en 1960. De sus manos salieron vestidos para artistas como Ava Gardner, Lola Flores o Cyd Charisse, también para aristócratas como la duquesa de Alba o la condesa de Romanones, e incluso para la reina Sofía.

Después de casi medio siglo, sufrió la recesión económica de 2008 y se vio obligado a cerrar su firma por falta de liquidez. Hasta su último desfile en el año 2010 en la pasarela de Madrid, el cordobés Berhanyer había cosido más de 100 colecciones, 23.000 creaciones de alta costura y había vestido a más de 600 novias.

El maestro falleció sin haber logrado el propósito de relanzar su firma. Ese deseo quedó en manos de sus herederos, que se pusieron manos a la obra para alzar de nuevo el vuelo, de la mano del diseñador madrileño Sergio de Lázaro.

Pero recientemente, su legado, sufrió un revés con la decisión de los herederos de apartar al director creativo por «una total falta de confianza», según informó el representante de la firma, Andrés Romero.

Pertegaz

La herencia en manos de su ayudante

Conocido por un estilo que resalta la figura femenina con líneas suaves y sofisticadas, Manuel Pertegaz (1918-2014) se convirtió en el primer español en llevar sus trajes a la Quinta Avenida de Nueva York. Entre sus hitos destacó también la confección del vestido de novia de la reina Letizia en 2004.

Una década después de su muerte, su legado está en manos de su ayudante y hombre de confianza, Ángel Tribaldos, empeñado en preservar el brillo de esta casa de moda que vistió a mujeres de la talla de Ava Gardner, Jacqueline Kennedy o Audrey Hepburn. Pertegaz, infatigable, presentó con 90 años su primera colección de joyas y, como broche a su carrera, recibió en el año 2009 el primer Premio Nacional de Diseño y Moda, de manos de los entonces Príncipes de Asturias, Felipe VI y Letizia.

El creador turolense falleció en Barcelona a los 96 años. Y no fue hasta 2017 cuando la compañía gallega Jealfer se hizo con la licencia de moda femenina de la marca y emprendió su relanzamiento. Con ese objetivo, la empresa fichó en 2019 como director creativo al diseñador Jorge Vázquez, que llevó la firma a la pasarela de Madrid. Ahora, el sello Jealfer, sin Vázquez, se encarga de crear los diseños de mujer mientras se mantenga el contrato.

¿Qué pensaría Manuel Pertegaz de su legado? «Creo que con unas cosas estaría contento y con otras no tanto», reconoció Tribaldos, quien, por otro lado, considera que «ni Pertegaz ni ningún diseñador que volviera (resucitara) estaría contento con el camino o rumbo que toma su legado».

Jesús del Pozo

La reconstrucción desde cero

El volumen de las prendas, los colores y las texturas fueron las señas de identidad de Jesús del Pozo (1946-2011), el primer diseñador que recibió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en 1998.

Un año después de su fallecimiento, el Grupo Perfumes y Diseño adquirió la firma que pasó a llamarse Delpozo, bajo la dirección creativa de Josep Font, quien desarrolló una clara estrategia de internacionalización y se convirtió en diseñador de cabecera de Melania Trump, además de vestir en ciertas ocasiones a la reina Letizia.

Sin embargo, y pese al éxito cosechado, Font abandonó el timón en 2018. Fue sustituido por el alemán Lutz Huelle, que apostó por democratizar la firma para hacerla más accesible al gran público. Pero esta aventura duró poco tiempo, y ante la falta de inversión, en septiembre del 2019, Delpozo cerró su división de moda y dos años después, en verano de 2021, se anunció su cierre definitivo.

Coincidiendo con el 50 aniversario de la firma, desde 2024 Joaquín Trías y Enrique Mellado, nuevos directores creativos de la firma, buscan reconstruir la marca con un nuevo giro.

Angel Schlesser

El emblema del minimalismo

Angel Schlesser es la firma española que fundó Ángel Fernández Ovejero (Santander, 1957) en 1983. Licenciado en Derecho, empezó en el mundo de la moda junto al diseñador español Juan Rufete. Durante más de tres décadas sus creaciones estuvieron dotadas de un estilo minimalista, elegante y atemporal que le reportaron el reconocimiento como una de las figuras emblemáticas de la moda española.

En 2016 Fernández Ovejero vendió el 75% de su marca al empresario español Óscar Areces. Cuatro meses después, sin embargo, el fundador dejó de ser director creativo de la firma tras ser supuestamente relegado, lo que derivó en un conflicto judicial que se prolongó durante años.

Alejado desde entonces de las labores creativas, Carolina Menéndez, primero, y los diseñadores Daniel Rabaneda, y Juan Carlos Mesa después, se hicieron con el liderazgo creativo de la marca.

En 2022, Fernández Ovejero rompió definitivamente con Schlesser, coincidiendo con un expediente de regulación de empleo (ERE), el cierre de la tienda en Madrid y una reducción de capital para compensar pérdidas.

Esta circunstancia no impidió sin embargo que, precisamente ese año, su legado fuera reconocido con el Premio Nacional de Moda.

Hoy en día, el creador vive alejado de las pasarelas y centrado en el diseño, el arte y el interiorismo.

Desde julio de 2022, la dirección creativa de la firma está en manos del diseñador Alfonso Pérez.

La compañía no cuenta actualmente con ningún establecimiento propio, tan sólo un outlet en el distrito de Chamberí, en Madrid.La que sí mantiene activa es su plataforma de ecommerce con la que distribuye ropa, bolsos y perfumes.

Balenciaga

Vuela alto con Demna Gvasalia

Esta casa de moda fue fundada en 1917 por el diseñador Cristóbal Balenciaga (1895-1972) en San Sebastián, y su sede actual se encuentra en la capital francesa. Su creador, apodado El Maestro de la alta costura, fue uno de los más innovadores e influyentes del siglo XX.

Balenciaga se retiró en 1968 y tras su fallecimiento, cuatro años después, la marca sólo mantuvo su actividad en el mercado japonés hasta que en 1987 Michael Goma la recuperó y lanzó una colección de prêt-à-porter que no conquistó los resultados esperados.

Tras pasar por diferentes manos, el grupo Gucci decidió comprar la firma en 2001. El holding ha pasado por varias reestructuraciones y cambios de nombre. Desde el año 2013, Kering incluye firmas como Yves Saint Laurent, Gucci o Bottega Veneta.

Entre 2012 y 2015, Alexarder Wang estuvo al frente de la dirección creativa de la firma. Tras su salida, el georgiano Demna Gvasalia, inició una revolución que catapultó el regreso de la icónica marca al firmamento de la alta costura.

Durante la última década, Gvasalia ha logrado disparar los beneficios y abrir casi un centenar de nuevas tiendas, además de recuperar una deseada popularidad, no exenta de polémica y golpes de efecto, que se disparó cuando presentó unas zapatillas destruidas que valían casi dos mil dólares, que se viralizaron en las redes sociales.

En últimas fechas, celebridades como la cantante Rihanna o la modelo Kim Kardashian han lucido las creaciones de este diseñador, uno de los más transgresores y provocadores de la industria del lujo.