El Gobierno de Castilla-La Mancha ha ensalzado las tradiciones populares como claves para la fijación de la población en las zonas rurales, un hecho que ha defendido que se tiene que mantener y reforzar en el tiempo.

Así lo ha expuesto el viceconsejero de Administración Local y Coordinación Administrativa, Eusebio Robles, durante su asistencia a las fiestas patronales en honor a San Mamés en la localidad guadalajareña de Taravilla, donde destaca entre los actos más significativos los Cargos (mayordomos) que escoltan al patrón durante el desfile procesional, haciendo correr la bandera en varias ocasiones.

Robles ha estado acompañado en esta visita por la anfitriona, la alcaldesa, Dolores Escalera, así como el delegado de la Junta en Molina de Aragón, Sergio Ruiz; la diputada provincial Margarita Morera; o la vicepresidenta de la Diputación de Guadalajara, Pilar Muñoz.

El viceconsejero ha puesto en valor como durante los días de los festejos, la población en estos municipios, como éste del Alto Tajo, crece de forma considerable y se convierten en auténticos reclamos turísticos.

Como no podía ser de otra manera, el viceconsejero también se ha referido a la importancia de la gastronomía de estos pueblos, en el caso de Taravilla se ha seguido la tradición degustando los típicos cañamones, tortas del Santo y vino. Todos estos factores se erigen como baluartes fundamentales en la promoción de la cultura, entidad e identidad de esta tierra