Santi Urdiales, entrenador del Caserío, se mostró muy satisfecho por la victoria de su equipo (35-25) frente al Fundación Agustinos Alicante y que es la séptima en otras tantas jornadas, lo que mantiene a los ciudadrealeños líderes de la clasificación de la División de Honor Plata junto al Guadalajara.

"Fue una semana complicada por el virus que afectó a la plantilla, pero es verdad que ellos también llegaron muchas bajas. Nos plantearon un partido que nos costó, con gente muy rápida, pequeña, que presionaba mucho y nos costaba. Al final fue una cuestión de que llegamos al final más enteros y pudimos abrir brecha", analizó el preparador del conjunto ciudadrealeño.

"Comenzamos bien, ganando por 4-5 goles, pero las rotaciones no estuvieron bien, perdimos muchos balones y eso igualó el partido. Por surte al descanso nos fuimos con 5 goles y empezamos bien la segunda mitad y ya fue más sencillo todos", añadió.

El técnico cántabro recordó que el hecho de que jugaran todos sus hombres se debe a que "se lo ganan en los entrenamientos. El nivel que tiene ahora mismo el equipo es muy alto y va a costar entrar, por eso hay que ganarse esos minutos. Somos un bloque, sumamos todos minutos y eso nos hace llegar bien a los últimos minutos".

"El equipo está bien físicamente y nos viene bien este parón para recuperar y cargar pilas porque hemos llegado un poco justos. Estamos muy contentos, aunque no estuvimos del todo bien en concentración. Quizá estemos siendo muy exigentes con nosotros mismos en una competición muy igualada. Enlazar siete victorias no sé si lo conseguirán muchos equipos. Hay que estar orgullosos, pero con los pies en la tierra porque algún día llegará la derrota y hay que estar preparados", concluyó.