José Manuel Flores, distinguido neurólogo del Hospital General Universitario de Ciudad Real, impartió una charla magistral sobre la prevención del ictus y el deterioro cognitivo, de tal forma que el Centro de Día de Mayores de Argamasilla de Alba se convirtió en un foro de aprendizaje y concienciación sobre la salud neurológica.
El evento, presentado por Pilar Rubio, concejala de Bienestar Social, Familia, Salud y Políticas de Igualdad, atrajo a una multitud que superó todas las expectativas. La concejala, junto con la técnica del centro, Pilar Crespo, expresó su gratitud por la asistencia masiva y subrayó la importancia de la prevención para la salud de la comunidad.
La concejala destacó la extensa carrera del doctor Flores, incluyendo su contribución a la investigación y desarrollo de protocolos médicos. En particular, mencionó su papel en la elaboración del Protocolo Ictus a nivel regional, diseñado para agilizar los diagnósticos y mejorar la atención a los pacientes con enfermedades cerebrovasculares.
José Manuel Flores informa sobre la prevención del ictus - Foto: LTFlores, quien se dedica principalmente a los pacientes con ictus en la Unidad de Ictus, destacó que estas enfermedades, muy prevalentes en la población general, se asocian al aumento de la esperanza de vida media. Según el doctor, el control de la tensión, la diabetes, la dislipemia, y la realización de un electrocardiograma cada seis meses para detectar una posible fibrilación auricular, pueden ayudar a prevenir el ictus.
Además, el ponente enfatizó la importancia de mantenerse activos tanto cognitiva como físicamente y llevar una buena dieta para prevenir el deterioro cognitivo. Además, reflexionó sobre la conciencia pública de la enfermedad, señalando que muchas personas no son conscientes de la prevalencia del ictus.
José Manuel Flores también explicó el Código Ictus de Castilla-La Mancha, que establece que si un paciente en Argamasilla de Alba tiene un ictus o síntomas compatibles con un ictus, debe ponerse en contacto con el 112. Según este protocolo, el enfermero o médico que atienda la llamada activará un equipo de médico y enfermera y trasladará al paciente a un hospital, no al más próximo, si no a uno con los medios necesarios para realizar pruebas radiológicas rápidas y determinar si el paciente ha sufrido un ictus isquémico o hemorrágico, agilizando la detección que siempre es muy importante pero aún más en caso de ictus isquémico