Un año 'dulce' para la construcción

R. Ch. / H. L. M.
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La EPAconfirma el mejor dato de ocupación para el sector del ladrillo en la provincia desde 2011. «Somos un motor de la economía y del empleo en la provincia», destaca la patronal

Un año ‘dulce’ para la construcción - Foto: Rueda Villaverde

La Encuesta de Población Activa que dio a conocer la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística dejó sobre la mesa un año casi inmejorable para el sector de la construcción de la provincia. El 2023 se cerró con un récord de empleo que no se alcanzaba desde 2011 y con un descenso del paro del paro en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal como no se recordaba, al menos, en tres décadas.

El presidente de los empresarios de la construcción en Ciudad Real, Manuel Carmona, reconocía el buen momento por le que atraviesa el sector. Y no es para menos. En España, según la EPA, solo hay dos provincias donde la construcción 'pesa' más en el mercado laboral: Toledo y Baleares. El 10 por ciento de los trabajadores de la provincia tiene un empleo relacionado con el ladrillo. Según Carmona, se trata «de una tendencia general en Ciudad Real, que siempre ha estado entre las cinco provincias españolas donde más peso tenía el empleo de la construcción» y al que suma «el empleo indirecto creado a través de las empresas auxiliares de la construcción que intervienen en las obras, lo que consolida a la construcción como un motor de la economía y del empleo en la provincia», teniendo encuenta, además, «que las empresas de nuestra provincia trabajan en grandes zonas como Madrid y por toda España como contratistas y subcontratistas, debido al alto nivel de profesionalización que tienen».

Las cifras de la EPA las corroboran las de la Seguridad Social. Al acabar diciembre eran 15.463 las personas con un empleo en la construcción en Ciudad Real. Desde 2011 no había tantos trabajadores en este sector al despedir un año. Aun así, siguen faltando profeisonales. «Faltan una serie de perfiles especializados en el sector que son de trabajadores con cierta experiencia y edad que no han tenido reposición ante la falta de entrada de jóvenes en el sector», explica Carmona. «Son oficios cuya especialización se adquiría por conocimientos pero también por experiencia en las obras, y eso es precisamente lo que falta». Un caso paradigmático es el jefe de obra. «Era un trabajador especializado con experiencia y responsabilidad en la obra. Cuando se jubilaron o abandonaron el sector esos jefes de obra, no ha habido una tasa de reposición suficiente, y es una figura muy demandada. Teniendo en cuenta que los menores de 29 años apenas representan un 10% del sector, estamos haciendo todos los intentos por atraer jóvenes al sector, y por ello se hace mucho hincapié en el marco laboral que tenemos, a nivel salarial y de condiciones de trabajo, que está muy por encima de otros sectores, además de la inversión en digitalización y nuevas tecnologías que se está haciendo». 

Así, de cara a este 2024, se espera que el nivel de actividad y empleo «continúe en esta evolución, si bien el marco macroeconómico con las incertidumbres y los altos tipos de interés  no es el más adecuado». En esa línea, Carmona retiera el mensaje que lanza la patronal: «Para que el empleo crezca es necesario que  exista seguridad jurídica en el marco de las relaciones laborales. Y esa seguridad no se alcanza con ocurrencias ni legislando a base de imposiciones y decretos, sino negociando y llegando a acuerdos, como siempre se ha hecho, en el marco de las mesas de la negociación colectiva y los convenios», concluye.