El Colegio Oficial de Polólogos de Castilla-La Mancha ha impartido este fin de semana pasado un curso de especialización para colegiados en la localidad de Almagro, centrado en el abordaje de las disfunciones y enguince de tobillo, retropié, mediopié y antepié mediante neuromodulación no invasiva.
El curso eminentemente práctico y cuyos conocimientos adquiridos son de aplicación inmediata en consulta, se ha completado con una revisión práctica de la influencia de la disfunción propioceptiva podal sobre la regulación postural.
Esta formación se ha celebrado durante los días 13 y 14 de septiembre en el Palacio de Valdeparaíso de la Diputación Provincial de Ciudad Real, institución a la que la directiva del Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha agradece la cesión de este espacio. Agradecimiento que también hacen extensivo a la Escuela Superior de Posturología Villeneuve por su colaboración en este encuentro formativo.
El encargado de dirigir esta formación ha sido Víctor Triguero, vocal por la provincia de Ciudad Real del Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha, así como la profesora Elizabeth Tió. Triguero informó que el objetivo de esta acción era ofrecer herramientas a los podólogos para valorar los casos de un esguince de tobillo agudo, y además una vez ha recibido tratamiento evaluar si puede ser susceptible de sufrir lo que en su argot profesional se denomina inestabilidad crónica de tobillo, más comunmente conocido por la población como "un esguince mal curado".
"Basándonos en la formación recibida el tratamiento del esguince se realiza por medio de manipulaciones manuales, técnicas osteopáticas, de posturología, terapia láser, y otras técnicas", agregó el ponente, que recordó que ahora el nuevo abordaje para esta patología se basa en la terapia manual informacional.
"Se trata de un cambio de paradigma porque lo que vamos a tratar es el nervio en sí, de tal forma que el impulso nervioso tenga más calidad a la hora de mandar la información al cerebro, quién a su vez mandará una mejora respuesta al músculo, es lo que se conoce como neuromodulación", indicó el director del curso .
La aplicación de la neuromodulación permite tratar al paciente afectado de un esguince agudo sin una terapia invasiva, "con lo que vamos a ganar ese rango de movimiento en la articulación sin necesidad de inmovilizar el tobillo, como se viene haciendo tradicionalmente en el Sistema Público de Salud".
Otras herramientas que emplean los podólogos para solventar los problemas de inestabilidad crónica del tobillo en los pacientes que tienen esta dolencia es el empleo de plantillas posturales.