Las denuncias por violaciones en la provincia caen en 2024, según los datos que recoge el Ministerio del Interior en su balance de criminalidad y que ayer actualizó al cierre del mes de septiembre. En los nueve primeros meses del año se han denunciado 15 agresiones sexuales con penetración en Ciudad Real, seis menos que en el mismo periodo del año pasado y en un contexto en el que este tipo de delitos crece en España, donde las fuerzas y cuerpos de seguridad han contabilizado ya casi 4.000 agresiones sexuales.
Desde 2021 no se denunciaban menos violaciones en la provincia, donde la capital es el 'punto negro' de esta violencia sexual. Aquí se han denunciado cinco. Pese a todo, son la mitad que hace un año. En Tomelloso se sumaron otras dos, una en Alcázar de San Juan y otra en Puertollano. El resto, seis, ocurrieron en municipios de menos de 20.000 habitantes.
Este tipo de delitos es uno de los que más se reduce en Ciudad Real, donde las infracciones penales se reducen este año. La provincia es más segura este año que acaba gracias a que se reducen siete de los 11 tipos de delitos que recoge el Ministerio del Interior en sus tablas estadísticas, con caídas importantes en el robo de coches, que se reducen en más de un 30 por ciento, el tráfico de drogas, los robos con violencia o la cibercriminalidad, a la que se une el descenso también de uno de los delitos más graves, los homicidios y asesinatos consumados. El año pasado tres, este, uno. Suben, eso sí, las tentativas. De nueve a 11, como también repuntan las riñas o los robos con fuerza en domicilios.
El tipo de delincuencia más común en la provincia vuelven a ser los ciberdelitos, seguidos de los hurtos. Este año, cada día, se registran ocho estafas informáticas y siete apropiaciones de bienes ajenos sin el consentimiento del propietario, pero sin emplear violencia, intimidación ni fuerza en las cosas. La capital es, también, el lugar de la provincia donde más estafas por internet y hurtos se producen, casi 1.200 entre los dos. Las primeras bajan, los segundos, suben, aunque el balance deja una capital con menos delincuencia. De hecho, este 2024, las grandes ciudades de la provincia alcanzan mejores cifras de seguridad, menos en Tomelloso, que sufre un repunte de las infracciones penales que roza el 20 por ciento por culpa, sobre todo, por los robos en casa, que se disparan de 23 a 58, o los ciberdelitos, más de 200, hasta convertirse en el delito más común.
Donde más baja la delincuencia en la provincia es en Alcázar de San Juan, más de un 16,5%, con descensos también en Puertollano (-8,5%), la capital (-4,5%) y Valdepeñas (-1,5%).