La Policía Nacional y la Guardia Civil de Ciudad Real tuvieron en 2023 el mejor año en la lucha contra el tráfico de cocaína en la provincia, con casi 40 kilos de drogas incautadas. En concreto fueron 39,807 los que se incautaron en la provincia y que suponen que uno de cada cuatro gramos de cocaína incautados en Castilla-La Mancha se localizara en la provincia, según los datos de la Estadística Anual de Drogas, que ayer publicó el Centro de Inteligencia contra el terrorismo y el Crimen Organizado. La cifra implica mejorar el dato del año 2016, cuando se desmanteló un narcolaboratorio de cocaína en Alcázar de San Juan, alcanzándose el máximo de droga decomisada: 36,7 kilos.
Tras esa buena cifra hay tres operaciones claves desarrolladas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La primera, a inicios de febrero del año pasado, con más de 18 kilos decomisados en una operación realizada en la zona de Tomelloso, Alcázar de San Juan y Manzanares. La segunda fue a mediados de ese mes, con otros seis kilos decomisados en Tomelloso. Por último, en julio de 2023 se incautaron de otros seis kilos en un registro en Alcázar.
El valor medio de la cocaína decomisada es de más de dos millones de euros, para hacerse una idea del golpe al mercado ilegal que se hizo el año pasado solo con esta sustancia.
Además, las cifras del Ministerio de Interior apuntan a otros dos récords. El del mayor número de detenciones realizadas por tráfico de drogas, 287 personas, y el mayor número de denuncias, 2.925, superando las cifras que ya hubo el año pasado.
Drogas emergentes. El departamento de Fernando Grande-Marlaska señala que se han decomisado en la provincia sustancias que hasta ahora no se habían detectado. Un ejemplo es el Speed-Ball, una mezcla de heroína y cocaína, de las que se decomisaron 3,5 unidades. Esas tres unidades son el 38,5 por ciento de todas las Speedball incautadas en España durante el año pasado. También se detectó la presencia de LSD, opio, metadona y dimetoxianfetamina (DMA), otra sustancia que se ha comparado con el LSD, aunque con efectos anestesiantes.
De los datos del año pasado también destacan las 251 unidades de éxtasis que se incautaron en la provincia de Ciudad Real, y que marcan también la mayor cuantía desde que se publican estos datos.
Por contra ha caído, tras el auge que hubo con la pandemia, las plantaciones 'indoor' de cannabis, aunque se decomisaron 7.717 plantas, cifras similares a las que había antes de la pandemia.