La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lleva tiempo trabajando para que el Campo de Montiel no se quede sin agua. La comarca, declarada en situación de emergencia por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), necesita agua y el embalse de la Cabezuela, de la que se abastecen doce municipios, se encuentra, a fecha de este lunes, a un 2,33 por ciento de su capacidad, con solo un hectómetro cúbico. El embalse sigue bajando, y las últimas lluvias no han sido suficientes para dar un respiro a una comarca que tiene sed y que pone todas sus esperanzas en el pozo Genaro, situado en el término de Alhambra, donde el Gobierno regional ha centrado todos sus esfuerzos para garantizar el abastecimiento a doce pueblos. Son Albaladejo, Alcubillas, Almedina, Pozo de la Serna (aldea de Alhambra), Santa Cruz de los Cáñamos, Puebla del Príncipe, Cózar, Villamanrique, Villanueva de los Infantes, Torrenueva, Castellar de Santiago y Valdepeñas, localidad esta última que tiene también conexión con el embalse de Fresneda. Doce municipios que engloban una población de más de 42.800 habitantes.
La directora de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, Silvia Díaz del Fresno, señala que los aforos ya se han hecho y los resultados son «buenos», por lo que los trabajos ahora se centran en su equipamiento para poder coger agua de él antes de febrero, mes en el que, si no llegan las abundantes precipitaciones, la comarca se quedaría sin agua, como así anunció el pasado mes de diciembre la delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández. La directora de Infraestructuras del Agua es «optimista» y espera que las labores se finalicen «cuanto antes» y se pueda poner en marcha «inmediatamente». Con la declaración de obra emergencia, recogida en la ley de contratos, «no estamos en la obligación de licitar», por lo que «todo va más rápido».
No es la única actuación que se ha llevado a cabo en estos meses por parte del Gobierno regional. Es el caso, por ejemplo, del bombeo flotante que se instaló con urgencia en el embalse, y que lleva aportando agua a la comarca desde el mes de noviembre; o la derivación de agua desde el pantano de Vallehermoso, como así adelantó La Tribuna. Todo ello, apunta Díaz, sin olvidar las alternativas conjuntas en las que se está trabajando con la Confederación y que se abordarán hoy, miércoles, en una reunión entre el director técnico de la CHG y el de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha. Encima de la mesa, propuestas como mejoras y la puesta en marcha de nuevos pozos.
La situación, reconoció Díaz, es «delicada» y hace un llamamiento a la ciudadanía a hacer un uso responsable del agua ante la incertidumbre de no saber cuánto va a durar el episodio de sequía. Por ello, el Gobierno regional «seguirá trabajando, como hasta ahora, en garantizar el abastecimiento». «La ciudadanía no es consciente de las actuaciones que se han realizado desde hace casi dos años, pues sin estas acciones el Campo de Montiel se hubiera quedado sin agua hace ya bastante tiempo», lamenta para anunciar después la intención de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, dependiente de la Junta, de lanzar próximamente una campaña de comunicación para concienciar a la población de la importancia del agua.
Hasta la fecha, el ejecutivo autonómico ha invertido más de 500.000 euros entre la instalación del bombeo flotante y el equipamiento del pozo Genaro.