El sindicato Satse apuntó a que la situación sanitaria en la provincia se encuentra en un estado de «normalidad» en la atención, donde ha habido «picos puntuales» de personas en las urgencias por la epidemia de gripe. Precisamente, esta semana reduce ligeramente su incidencia, pasando de 1.709 casos por cada 100.000 habitantes a 1.691, según el informe que ayer publicó el Instituto de Salud Carlos III. «A diferencia con otras provincias, no hay ingresos pendientes, salvo algún día puntual, y lo que sí se ha notado es un aumento de la afluencia por los tres virus respiratorios que tenemos», señaló la delegada de Satse en Ciudad Real, Sara Oropesa. 

Esto ha implicado que las contrataciones que se hicieron para la campaña de Navidad se hayan mantenido y que no haya habido problemas en los servicios, a la hora, por ejemplo, de coger vacaciones o permisos que tuvieran previstos. Se ha hecho «la contratación de periodo navideño similar a la de otros años», dijo.

Este 2024, apuntó la secretaria provincial de Satse, ha ocurrido una temporada de invierno en la que se han juntado varias enfermedades, gripe, COVID y virus respiratorio sincitial en los niños pequeños, cuando «otros años solo teníamos gripe». Eso ha llevado a un aumento de la asistencia a los centros y a una mayor propagación. 

En cuanto a las primeras horas de la vuelta de la mascarilla obligatoria en los centros sanitarios, Oropesa argumentó que es «una medida que va a impedir que se dispersen los virus respiratorios». «Todo lo que impida la propagación de una enfermedad me parece bien, porque tenemos que seguir siendo todos responsables», indicó. Así, recordó que se trata de usar la mascarilla, lavarse las manos y poner precauciones extras a las que se suelen tener el resto del año para evitar contagiarse. 

Para las profesionales, apuntó, se están entregando mascarillas en los centros sanitarios sin problemas. «Incluso antes de que fuera obligatoria, los profesionales la llevaban», explicó.