La nómina del Ingreso Mínimo Vital (IMV) llegó en el mes de junio a 7.625 hogares de la provincia, en los que viven 23.882 personas, según el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). La cuantía media de la prestación es de 403 euros por hogar y, en conjunto, la nómina de este mes ha ascendido a más de 3,6 millones de euros, con 1.700 prestaciones activas más de las que había hace un año, lo que supone un incremento del 30% de una ayuda dirigida «a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas».
Prestaciones que, como destaca el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, tiene un marcado perfil femenino. En junio, siete de cada diez titulares del IMV y algo más de la mitad de los beneficiarios eran mujeres. La mayoría, por ciento, casi el 90 por ciento, de nacionalidad española y su media de edad se sitúa en los 43 años.
El Ingreso Mínimo Vital tiene también como objetivo «abordar la pobreza infantil». Así, el 73% de las unidades de convivencia receptoras de esta prestación en junio son hogares con menores, más de 5.600. Entre ellos, hay 1.323 hogares monoparentales. Si se atiende al perfil de los beneficiarios del IMV, el 42% son menores: 10.092.
Si se desagrega la estadística por vías de acceso a la prestación, se ve que los beneficiarios del IMV-CAPI (Complemento de Ayuda a la Infancia) este mes alcanzan los 5.694 hogares. Esta modalidad de IMV supone una ayuda que va desde los 115 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años a los 57,5 euros por cada menor de entre 6 y 18 años.