Después de encadenar diez jornadas sin perder, y acumulando muy buenas sensaciones, el Mallorca Palma Futsal frenaba en seco la racha del Viña Albali Valdepeñas castigándole este viernes con un severo 7-3, quizás excesivo para los méritos del equipo manchego. Los baleares, rivales directos en la zona de play off por el título, sembraron su triunfo en la primera mitad (5-2) ante un Viña Albali que, al menos, pudo salvar el 'gol average' particular, pues en la primera vuelta había vencido por 7-2 en el Virgen de la Cabeza. El partido lo condicionaba una rigurosa acción de penalti que suponía el 1-0 para los insulares. Para los valdepeñeros, que intentaron meterse en el partido hasta el final en Son Moix, marcaban Fernando, por partida doble, y Pol Pacheco.
Al final del encuentro, David Ramos calificaba esta derrota como "muy dura, porque veníamos con muchas ilusiones". El entrenador del Viña Albali defendía el trabajo de sus jugadores, que pese a la goleada "se vaciaron", y reconocía que la acción del 1-0 "nos hizo mucho daño", añadiendo que "me gustaría ver la jugada". Al margen de ello, el técnico madrileño lamentaba que "todo lo absurdo se nos volvió en contra, encajando goles tontos, aunque debemos mantener el equilibrio mental también en esas situaciones". En este sentido, consideraba que la mala fortuna estuvo presente en varios goles del Palma, sobre todo en los tres últimos.
"El equipo ha intentado meterse en el partido en todo momento. Tenemos que aprender de esta situación y darnos cuenta de que la liga está para no perder la atención ni un momento", concluía David Ramos, que invitaba a los suyos a "resetear" aprovechando el parón por la Copa de España para centrar ya su foco en el próximo compromiso liguero contra Ribera Navarra (sábado 30).