Tomás Rufo ha demostrado ser una de las figuras emergentes más sólidas del toreo en los últimos años. En la temporada pasada, asumió tres paseíllos en Las Ventas, cosechando dos orejas: una en la Feria de San Isidro y otra en la Feria de Otoño. Su éxito en Madrid no es casualidad; en 2022 abrió la Puerta Grande en el ciclo isidril tras cortar orejas a un lote de Domingo Hernández.
Este hito se suma a una trayectoria brillante que incluye la apertura de la Puerta del Príncipe en Sevilla, donde ha repetido en dos temporadas consecutivas, así como triunfos en plazas de primera como Pamplona, San Sebastián, y Valladolid. Desde su alternativa en 2021, el joven toledano ha dejado claro que su carrera está en pleno ascenso, convirtiéndose en uno de los toreros a seguir en el panorama actual.
¿Cómo afronta esta parte final de la temporada en la que le vienen compromisos muy importantes?
Es el esprint final de la temporada. Para mí todas son clave, pero es cierto que pueden marcar el devenir de la próxima temporada. Mantengo una preparación muy intensa, entrenando mucho y cuidándome mucho y, sobre todo, con mucha ilusión de los compromisos que vienen.
Su toreo es muy exigente físicamente. ¿Cuál es su rutina de entrenamiento y de preparación?
Cuando se va acercando la fecha hay mucha mentalización, más allá de lo físico, que siempre está. La cabeza es una de las cosas más importantes, es la que tiene que estar predispuesta a que pase lo que uno quiere y a poder con todo lo que venga. Es un conjunto de todo, aunque es cierto que una buena preparación física te da la fuerza mental para conseguir todo lo que uno se propone.
El cartel de Tomelloso es, en el argot taurino, un cartel de campanillas. Se acartela usted con dos figurones máximos del toreo como Morante y Talavante. ¿Qué espera de esa tarde?
Es un cartel muy rematado, pero para mí es una tarde importantísima. Todas lo son, pero cuando estás acartelado con las figuras del toreo, redunda su importancia y es una responsabilidad. Es una oportunidad, otra vez más, de demostrar donde quiero llegar y de triunfar. Me consta que, además, hay un gran ambiente en Tomelloso. Ojalá y salga todo como deseamos.
Lo apoderan los Lozano, Luis Manuel y Pablo, que, a su vez, debutan como empresarios en Tomelloso. ¿Cómo es su relación con ellos? ¿Qué tan importante han sido los Lozano en su carrera?
Estoy muy contento. Primero, porque son grandes personas. Segundo, son unos profesionales buenísimos. Desde mi última etapa de novillero con caballos, que ya empecé con ellos, hasta el día de hoy han pasado cosas importantísimas. Creo que nos quedan muchas cosas por conseguir juntos. Y, honestamente, pienso que se está haciendo una labor muy buena. Estamos luchando codo con codo y remando en la misma dirección.
Tanto 2022 como 2023 fueron dos temporadas en las que usted se asentó y dejó claras sus intenciones como torero. Puertas grandes en Madrid, Sevilla, Santandera, faenas importantes en Pamplona, Granada. ¿Qué ha aprendido usted de esos dos años para este 2024 en el que no ha tenido tanta suerte?
El toreo son rachas. Cuando las cosas se ponen de cara, todos los toros te sirven, todos embisten, los matas muy bien, cortas orejas... Hay un punto de suerte, claro que sí. Este año es el año de mi carrera que más preparado estoy. Un año más se nota, un invierno más también. En el invierno es donde se consigue esa preparación tan fuerte que luego se muestra en las plazas. He tenido menos suerte en los sorteos. He llegado a los sitios importantes y los lotes no han ayudado. Aunque en las últimas corridas he cosechado puertas grandes seguidas. Siempre digo que no hay que buscar excusas. Las cosas vienen como vienen y hay que seguir trabajando. Pese a eso, está siendo una muy buena temporada y estamos consiguiendo cosas muy importantes con un nivel muy alto.
Usted ya pertenece a la nueva generación de toreros. Muy preparados físicamente, con cuidados psicológicos, de nutrición y otras cosas. ¿Cómo es el invierno?
En el invierno hay una preparación muy dura y muy fuerte. Es cierto que hay algunas corridas de toros en América y nos sirven. Siempre estamos entrenando, buscando mejorar. Pero el invierno, sobre todo, es de estar en el campo. Muchísimos tentaderos para estar siempre en contacto con el toro, con las embestidas. Es clave llegar al inicio de la temporada como un reloj. En mi caso, casi siempre arranco en Castellón, y luego viene Valencia en fallas, etc. Hay que llegar muy preparado porque no se puede fallar. Se piensa durante muchos meses en esas citas. Y de ahí viene el no fallar en la temporada.
¿Tiene usted algo que haga sí o sí antes de las corridas?
Tengo cincuenta mil manías. Una de ellas, por ejemplo, es pasar por la Basílica del Prado en mi ciudad, Talavera de la Reina, antes de irme a torear. Pero esa es una de muchas. Cuando el miedo está presente uno se agarra a lo que puede.
Si le digo 4 de octubre, ¿qué piensa?
*El 4 de octubre Tomás Rufo toreará en Las Ventas en el marco de la Feria de Otoño con toros del Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto junto a Manzanares y Román.
Una cita clave para mí. Dentro de una temporada que no ha sido como las anteriores, creo que esa tarde puede marcar la próxima temporada. Madrid me ha dado mucho y quizás es el momento de, otra vez, volver a hacer que pasen cosas importantes en esa plaza. Es una corrida extraordinaria con un cartel muy del gusto de Madrid. Nos vamos a preparar mucho para esa tarde, sin duda.
Comentaba Luisma Lozano que actualmente hay un 'boom' de interés de la gente joven por la tauromaquia. Usted es un torero joven. ¿Cree que eso es así? ¿Le llega ese interés de los jóvenes?
Desde luego que sí. Hay mucha gente joven en los toros. Madrid es el principal ejemplo, que se llena de gente joven muchas tardes. Pero esas cosas no se consiguen por sí solas, hay mucho trabajo detrás. Creo que es el momento de que avancemos en la misma dirección y conseguir que estas nuevas generaciones sigan interesadas en la tauromaquia y en el mundo del toro. Esto es un relevo constante. Igual que hay toreros que se van y otros que vienen, en el aficionado es igual. Ahora mismo lo estamos consiguiendo.
¿Cree que vendrán buenos años de toros cuando empiecen a salir los guarismos seleccionados en el campo bravo en la pandemia?
Debería. Hubo una muy buena selección. Tiene que dar sus frutos. Es cierto que fue una época muy dura y muy difícil, pero permitió a las ganaderías hacer algo que en la vida con ritmo normal no se puede hacer, que es esa selección. Pasamos una época mala, sobre todo para los ganaderos, que no pudieron sacar sus toros. Pero seguramente hayamos ganado en eso: selección.