Los investigadores buscan en la provincia italiana de Vicenza (norte) a la colombo-estadounidense Ana Maria Knezevich, desaparecida el pasado febrero en Madrid y cuyo marido está arrestado en Estados Unidos por su supuesta implicación.
La búsqueda se concentra este jueves en los aledaños del pequeño municipio de Cogollo del Cengio, sobre todo en una vieja carretera que lleva a una zona de monte, según confirmaron a EFE fuentes municipales.
Por el momento la búsqueda no ha dado resultados, añaden las fuentes.
En el dispositivo colaboran la Policía Nacional española, la italiana, efectivos del FBI y otros cuerpos locales.
Ana María, de 40 años, origen colombiano, nacionalidad estadounidense y radicada en Fort Lauderdale (Florida), llegó a Madrid el pasado diciembre buscando descansar de un complejo proceso de divorcio que le llegó a provocar una depresión por la que su médico en Estados Unidos le recetó medicación.
Su marido, David Knezevich, fue detenido el pasado 4 de mayo en el Aeropuerto Internacional de Miami como presunto autor de la desaparición de su mujer cuando llegaba en un vuelo desde Belgrado, la capital de Serbia, de donde es originario.
El 3 de junio la Justicia estadounidense ordenó la detención preventiva sin derecho a fianza del serbio.
La última noticia que los allegados de la desaparecida tuvieron de ella es que estaba buscando un nuevo apartamento de alquiler con la expectativa de quedarse en la capital española a largo plazo.
La mujer desapareció poco después de que un hombre que llevaba un casco de motociclista desactivara las cámaras de seguridad del edificio de apartamentos en Madrid donde ella se alojaba y rociara con espray los lentes de las cámaras, según los medios estadounidenses.
Al día siguiente, dos amigas de Ana María recibieron mensajes de texto separados, uno en inglés y otro en español, desde su teléfono diciendo que planeaba irse unos días con un hombre que acababa de conocer, lo que despertó sus sospechas.
El portavoz de la familia de la desaparecida en España, Joaquín Amills, presidente de la asociación SOS Desaparecidos, explicó que las pesquisas en Italia responden a que el rastreo del teléfono móvil del marido demuestra que se desvió en su ruta durante sus meses fuera de Estados Unidos.
"Hay que felicitar a Policía Nacional española porque no está regateando ningún esfuerzo, sino todo lo contrario. Es decir, se está siguiendo cada pesquisa con tal de encontrar el cuerpo de Ana María", consideró en unas declaraciones a EFE.