Los dos conjuntos sénior del Balonmano Pozuelo afrontan este fin de semana partidos muy importantes. El conjunto femenino cierra la primera vuelta visitando la pista del colista, el Mislata valenciano (sábado, 18 horas), mientras que el masculino intentará volver a puntuar a domicilio en la cancha del UCAM Murcia (sábado 17 horas).
El Soliss Pozuelo afronta un partido crucial por la permanencia en la División de Honor Oro. Las 'espartanas', que aún no han puntuado fuera esta temporada, están un punto por encima de las posiciones de descenso y son conscientes de que un resultado positivo les acercaría mucho a su objetivo en el ecuador de esta competición.
Las argentinas Selena Maitini y Martina Layus no ocultan que es un partido muy importante para el equipo y que se nota durante la semana en cómo se están desarrollando los entrenamientos. "El rival lo dará todo en la cancha y nosotros iremos a pelear para poder sumar. Estamos trabajando muy duro para poder hacerlo lo mejor posible", aseguran las dos jugadoras entrenadas por Eusebio Angulo, que se muestran muy contentas en el club y que ahora esperan traducir en resultados el trabajo que vienen realizando. "Estamos aprendiendo mucho y hay un ambiente muy bueno en el equipo", afirman. "El torneo está muy igualado y cualquiera puede ganar a cualquiera, así que cada fin de semana es una final para nosotros", aseguran.
Por su parte, el cuadro masculino ocupa una cómoda novena plaza con 16 puntos y está virtualmente salvado, su gran objetivo esta campaña. Con más puntos que en toda la temporada anterior y habiendo ganado sus seis últimos partidos en casa, el reto ahora para los de Jesús Herrero es volver a puntuar a domicilio, algo que no logra desde la jornada inaugural e ir escalando posiciones en la tabla.
Su rival será el UCAM Murcia, que marcha duodécimo con 10 puntos.
Juan Pablo Salas, jugador chileno del equipo, no se conforma y asegura que en el deporte "uno siempre quiere más. Tenemos que ver qué debemos mejorar tanto como equipo como por estructura del club. La idea es que los más jóvenes vayan adquiriendo experiencia y mejorar puestos en la tabla, pues hay poca diferencia entre el tercero y el décimo", analizó. Salas confesó que la plantilla tiene muchas ganas de volver a puntuar a domicilio frente a un rival que ha ido de "menos a más, pero nosotros también hemos mejorado. Si hacemos las cosas bien podremos sacar un resultado positivo".