Las Cortes de Castilla-La Mancha retoman este sábado su programa de jornadas de 'puertas abiertas', con una visita guiada mensual a su sede en el Convento de San Gil de Toledo, dentro de su política de proximidad con la ciudadanía. Esta iniciativa, que se puso en marcha hace cuatro años, permite que cualquier ciudadano recorra el histórico edificio que acoge al parlamento, que este año celebra cuatro décadas de trayectoria.

El propio presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, realiza una invitación a la ciudadanía de la región para participar en esta actividad: "Retomamos este programa con el que podéis venir a visitarnos y, de este modo, participar ofreciendo también propuestas, críticas, sugerencias o cualquier tipo de aportación para mejorar el trabajo de los diputados y diputadas de las Cortes de Castilla-La Mancha".

La iniciativa, que se puso en marcha durante la pasada legislatura, se sumó al programa de visitas concertadas para grupos cerrados como centros educativos o asociaciones, con un registro que superó las 5.000 personas, a pesar de un parón prolongado y obligado que impusieron las restricciones en respuesta a la pandemia de Covid-19.

Las personas interesadas en participar este sábado a las 11:00 horas en la primera jornada de puertas abiertas de esta XI Legislatura deben inscribirse previamente en el correo electrónico puertasabiertas@cortesclm.es o llamando al teléfono 925 259 807.

Un recorrido divulgativo

El recorrido por el Convento de San Gil, las personas que participen de la visita se adentran en el Salón de Plenos y pueden sentarse en uno de los escaños, así como disfrutar de las privilegiadas vistas de río Tajo que ofrece la terraza del edificio de Grupos. La coqueta Biblioteca, que imita la del Monasterio del Escorial; las salas de comisiones y de la Mesa; y las galerías de retratos de expresidencias son algunas de las paradas de un itinerario divulgativo, con nociones de la actividad parlamentaria, que se lleva a cabo en un edificio que es sede de las Cortes regionales desde 1984, pero que antes de esta rehabilitación fue también convento, cuartel, prisión o parque de bomberos.