Álvaro de Hita, con la ilusión intacta

Eduardo Gómez
-

El portero ciudadrealeño del Puente Genil, a sus 47 años, volverá a ser el jugador más longevo de la Liga Asobal por segunda campaña consecutiva

Álvaro de Hita detiene un 7 metros en la tanda de penaltis ante el Caserío. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Álvaro de Hita (16-2-1977. Ciudad Real) volverá a ser el jugador más longevo de la Liga Asobal en esta temporada. Con 47 años y más de 450 partidos en la máxima categoría según las estadísticas oficiales de la Asobal, el portero del Puente Genil regresó a Ciudad Real este pasado miércoles con motivo del Trofeo de Feria, demostrando que sigue al máximo nivel e incluso deteniendo dos siete metros en la tanda de penaltis. Y, lo que es más importante, recibiendo todo el cariño de la afición del Quijote Arena, que le brindó una sonora ovación, siendo también obsequiado por el pandorgo con el tradicional pañuelo de yerbas.

"Siempre es bonito volver a casa. Aquí están mi familia y mis amigos, noto el cariño de la gente, siento que me recuerdan y es muy gratificante para mí", indicó el '12' del Puente Genil.

"Afronto esta temporada con muchas ganas. Si no tienes esa ilusión no puedes competir al máximo nivel", resume el manchego, que por segunda campaña consecutiva será el jugador más veterano de la principal liga de balonmano del país, pero bromea advirtiendo que "no voy buscando ningún récord". Por ello, no quiere hablar de una posible fecha de retirada, sino de disfrutar esta temporada que se avecina.

Para de Hita, "lo fundamental es conservar la motivación, la ilusión y las ganas de seguir mejorando. El balonmano es mi vida y yo la he disfrutado siempre".

En cuanto a los objetivos con su equipo para esta campaña, el principal "será la permanencia, pero siempre digo que llevamos ya muchos años en Liga Asobal y hay que intentar dar un paso más. La competición nos irá marcando dónde tenemos que estar".

Sobre la situación del balonmano en Ciudad Real, admite que "el único equipo que sigo en Plata es el Caserío. Siempre estoy pendiente de cómo van y me gustaría que estuviera en esa pelea arriba. Si asciende lo viviré con una gran alegría, como todos los ciudadrealeños. Lo bueno es que veo que la gente se va enganchando, ya que el balonmano siempre ha tenido mucho tirón en Ciudad Real. Da gusto ver el pabellón con un buen aspecto en las gradas".