El Villarrubia no pasó del empate en su visita al anexo de La Moheda. La climatología, marcada por el fuerte viento durante todo el partido y las dimensiones del terreno de juego, privaron a los dos equipos de mostrar su mejor versión en una tarde de perros donde lo mejor fue que cada equipo salvó un punto para sus intereses.
Por eso, tras finalizar el partido, Darío Martín, entrenador del Villarrubia, explicaba a pie de campo que "ni uno ni otro pudimos desplegar nuestro juego. Fue muy complicado; a campo abierto, campo pequeño, el aire… Las defensas se impusieron a los ataques en todo momento y no hubo ni una ocasión clara para ninguno de los dos equipos. Ni uno ni otro nos vamos satisfechos porque los dos equipos queríamos llevarnos los tres puntos. Sinceramente no hemos podido hacer más. Con el viento fue muy difícil".
En este sentido, hablando del devenir del partido, el técnico reconocía que "nos faltó profundidad, pero es normal porque era muy difícil llegar por muchos movimientos que hiciéramos. En la primera parte me fui contento porque, con el aire en contra, tuvimos el balón, pero en la segunda no llegábamos con claridad".
A pesar del empate, Darío aseguraba que "nosotros vamos a seguir luchando partido a partido. Esto es muy difícil y aquí hay que venir a jugar. Un campo pequeño, de menos de 60 metros, con el viento como estaba y con el equipo que tienes en frente, es muy difícil. La gente que mire la clasificación, se equivoca. Aquí todos rascan puntos. No obstante, felicito a mis jugadores por el esfuerzo que han hecho".
Mientras tanto, el Villarrubia volverá al trabajo este lunes en una semana rara y atípica sin competición. El próximo fin de semana no habrá liga en Tercera RFEF por el Campeonato de España de Regiones de la UEFA donde Castilla-La Mancha participará en esa fase final. El encuentro que debía disputarse este fin de semana frente al Socuéllamos en el Nuevo Campo se jugará el Jueves Santo por este motivo.