Cuarenta cursos del folclore más nuestro

César Muñoz
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Mazantini nació en 1941 y desde 1984 mantiene una escuela propia donde se enseñan las tradiciones de Ciudad Real y de otras regiones, que exhiben esta tarde en un festival

Cuarenta cursos del folclore más nuestro - Foto: Tomás Fernández de Moya

A las 19.30 horas de esta tarde en el patio del Museo López Villaseñor de Ciudad Real se aúnan cuatro décadas de tradición: las que lleva la escuela de la Asociación de Coros y Danzas Mazantini con su festival de folclore. En esta reunión de aniversario los alumnos desplegarán todo lo que han aprendido a lo largo del curso. El evento es más típico que la estatua del rey.

El repertorio se centra en la ciudad e incluirá otras latitudes. Lo dice Andrés Arribas, profesor de la escuela, 29 años de edad, 11 de ellos bailando y nueve enseñando: «Vamos a hacer unos cuantos bailes de Extremadura. Luego, una parte un poquito más pequeña de Andalucía con las mujeres mayores y las de un grupo de iniciación que tenemos, que han querido empezar con bailes locales, y a las que hemos ofrecido aprender otros. Y terminaremos con lo nuestro, con lo manchego, que es lo más importante y donde haremos bastantes más bailes». Murcia, Canarias o Galicia son otras regiones incluidas en el aprendizaje.

La escuela tiene seis grupos en total: de tres a cinco años, de siete a 11, de 12 a 15 y de 15 a 17, los pequeños; y dos de mayores, uno que parte de cero y otro más experimentado. De los más jóvenes son Cristina Mateo y Javier Núñez, de 17 y 14 años. Los dos de la capital, empezaron con dos años, les viene de familia: de madre y de primos. «Todavía seguimos aprendiendo. Nos falta Canarias, Galicia, Aragón. A veces salimos fuera, el año pasado a Badajoz. Animamos a que la gente joven se apunte a bailar. Aparte, lo pasamos bien en las clases, conocemos gente, hacemos amigos, desconectamos de todo. No podemos dejarlo: esto nos corre por la sangre», explican.

Cuarenta cursos del folclore más nuestro
Cuarenta cursos del folclore más nuestro - Foto: Tomás Fernández de Moya
Y este folclore viejo, legendario, que soporta el paso del tiempo y las generaciones, ¿se sigue creando? Andrés tiene la respuesta: «No se compone tanto, y por eso lo que hacemos es rescatar piezas». Que no caigan en el olvido, o por lo menos, que por ellos no quede.