El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha ha confirmado la sentencia absolutoria que en el mes de enero emitía la Audiencia Provincial a favor de un hombre, vecino de Malagón, que estaba acusado de un delito de abuso sexual continuado y otro de amenazas, a su sobrina política de 10 años, y por los que se enfrentaba a una pena de casi nueve años de prisión, además del pago de una indemnización de 30.000 euros.

El letrado de la defensa, Francisco Javier Reguera, subraya que esta sentencia de apelación "viene a corroborar la inexistencia de hecho delictivo alguno y la inocencia de nuestro cliente". En el fallo de la Audiencia Provincial, el 23 de enero de 2024, el tribunal consideraba que "no ha quedado probado" que el acusado atentara, en varias ocasiones y durante el verano de 2018, contra la intimidad sexual de la niña, de diez años, "mientras viajaba solo con ella en su vehículo al realizarle tocamientos en la zona de la entrepierna, amenazando a la niña con que difundiría unas fotos suyas desnuda en la ducha a sus amigos y familiares si contaba lo que había sucedido a la familia", como así se podía leer en el escrito de acusación del ministerio fiscal, que pedía para él una pena de prisión de cinco años por un delito de abuso sexual continuado y de 15 meses de prisión por un delito de amenazas.

Esta primera sentencia absolutoria la recurría al TSJ de Castilla-La Mancha la acusación particular, cuya solicitud de pena se elevaba a siete años y seis meses de prisión por el primero de los delitos, y de 15 meses más por el de amenazas, además de una indemnización de 30.000 euros. Un recurso que ha sido rechazado por la alta instancia regional. Contra esta resolución aún cabría la posibilidad de alzar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.