La futura casa sacerdotal de Ciudad Real, que llevará el nombre de Santo Tomás de Villanueva, el patrón de la diócesis, abrirá sus puertas a finales de septiembre o primeros de octubre de 2025.

Así lo ha dado a conocer este jueves el obispo de la diócesis, Gerardo Melgar, durante el tradicional encuentro navideño que ha mantenido con los medios de comunicación en la sede del obispado.

Melgar, a preguntas de los periodistas, ha asegurado que las obras de este gran edificio, en el que la diócesis inicialmente iba a invertir 5,7 millones de euros para contar con una superficie total construida de más de 5.600 metros en los que se distribuirían un total de 54 habitaciones y otros servicios, estarán concluidas en julio de 2025, un año después de la fecha inicialmente prevista.

La intención del obispo es que tras la finalización de las obras, durante los siguientes meses se pueda completar el equipamiento de la residencia, para que o a finales del mes de septiembre o a principios del mes de octubre pueda comenzar a recibir a los primeros sacerdotes.

El obispo también ha avanzado que la diócesis adjudicará la gestión de la residencia a la Fundación Suma.

Gerardo Melgar ha señalado, a preguntas de los medios de comunicación, que el obispado está estudiando diversas posibilidades de cesión del edificio del convento de Los Dominicos en Almagro y ha afirmado que tienen varias propuestas sobre la mesa.

A la conocida públicamente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, para quien el obispado le cesa este emblemático e histórico edificio para ser utilizado como centro de arte y sede del Festival de Teatro Clásico de Almagro, se unen otras iniciativas privadas que también han mostrado interés por este espacio.

El obispo ha comentado que una comisión técnica está evaluando con qué parte se puede llegar a un acuerdo, y entre los elementos que más pesan en esta evaluación, ha dicho Melgar, está el que se garantice la conservación de todo el edificio en su conjunto y que el uso que se le vaya a dar tenga en cuenta que se trata de un edificio religioso, propiedad de la iglesia.

En cualquier caso, Melgar ha descartado que la intención del Obispado sea vender el edificio, optando por la fórmula de la cesión.

Tres objetivos de la diócesis para el año 2025

El máximo responsable de la iglesia en la provincia de Ciudad Real ha comentado que entre los objetivos que se han marcado para 2025 está la celebración del año jubilar anunciado por el Santo Padre, algo que ocurre cada 25 años.

El lema de este Jubileo 2025 será "Peregrinos de esperanza", pues será un año de esperanza para todo el mundo.

En este sentido, ha dado a conocer los templos en los que se lucrarán las indulgencias del Año Jubilar 2025, que serán la propia Catedral de Ciudad Real, y las iglesias de Tomelloso, Valdepeñas, Malagón y Puertollano.

Otro de los objetivos de la diócesis a lo largo del año 2025 será seguir cultivando las vocaciones sacerdotales, que como ha reconocido el obispo, "cada vez van siendo menos y esto es una tarea que tiene q preocupar a todos los creyentes".

"El problema no es actual ni nuestro, sino, de la iglesia en general", ha señalado, recordando que, la diócesis de Ciudad Real aún está mejor que otras porque cada año sigue ordenando sacerdotes, aunque, no al ritmo que sería el deseado.

"Vamos ordenando sacerdotes, pero no podemos cubrir las vacantes de sacerdotes que fallecen o por edad se jubilan", ha reflexionado, asegurando que para tratar de revertir esta situación es importante contar con el apoyo de las familias cristianas, para que en su entorno se apoyen las vocaciones sacerdotales.

El seminario de Ciudad  Real cuenta con 13 seminaristas que es una cifra que garantiza que no haya riesgo de que se cierre en un futuro inmediato.

El tercer gran objetivo del 2025, ha detallado, será seguir trabajando por la familia y que esta sea el eje principal que garantice el movimiento cristiano, apostando porque los hijos sigan el camino de la fe.

Finalmente, el obispo, que ha cumplido ya los 76 años, ha asegurado que sigue esperando ser jubilado por el Papa Francisco, puesto que tras 19 años en este cargo, "la edad no pasa para nadie". E