Las solaneras Paula Sevilla y Herminia Parra y la manzanareña Sonia Molina han regresado muy satisfechas de la concentración con la selección española de relevos que se celebró durante las tres primeras semanas de diciembre en Stellenbosch (Sudáfrica). 

Sevilla y Molina, que ya fueron quintas en el Mundial y cuartas en el Europeo en 2022, trabajaron con el equipo 4x100, mientras que Herminia Parra lo hizo con el 4x400. El objetivo de esta concentración, que citó a 27 atletas españoles, era preparar el Mundial de Relevos que se celebrará en Nassau (Bahamas) el 4 y 5 de mayo y que servirá a modo de Preolímpico, pues 14 de las 16 plazas para los juegos Olímpicos de París se pondrán en juego en esta cita en el país caribeño.

Todas ellas destacan el magnífico ambiente que han vivido durante estas tres semanas, realizando entrenamientos de calidad y en unas instalaciones que congregaron también a otros atletas de otros países en su camino de preparación hacia París. La Federación Española eligió Sudáfrica por la temperatura que se registra en esta época, más propia de la primavera en España. «El ambiente ha sido muy bueno y eso nos ayuda y motiva mucho», asegura Paula Sevilla.

«Ha sido la primera vez en mi vida que tras una concentración tan larga no me quería volver a casa», añade gráficamente Sonia Molina, para argumentar que ha sido «una experiencia increíble», tal y como la califica Herminia Parra. Todas ellas tienen claro que el gran objetivo para 2024 es participar en los Juegos Olímpicos de París. 

Molina ya estuvo en el Mundial en 2022, Parra en el de 2023 y Sevilla en ambos, por lo que atesoran experiencia internacional y son conscientes de que la velocidad española está viviendo un momento único del que desean ser protagonistas.

«Somos como una familia. Estar tanto tiempo juntas nos une mucho de cara a un año tan bonito», afirma Paula Sevilla, que estos días está en La Solana sin descuidar sus entrenamientos.

Hasta Granada se marchó el martes Sonia Molina para seguir con su preparación. Tras un año 2023 marcado por las lesiones, ha vuelto de Sudáfrica convencida de poder recuperar o incluso mejorar el nivel que ya mostró en 2022. «Las sensaciones son muy buenas. He regresado en un estado de forma como nunca. Ahora tengo que plasmarlo en la pista y que me respeten las lesiones», indica.

El caso de Herminia Parra es muy especial. Tras superar una grave enfermedad que obligó a la atleta de La Solana a estar fuera de las pistas muchos meses, admite que «ahora valoro todo mucho más. Disfruto muchísimo del día a día. Solamente estar con la selección y hablar de poder ir a unos Juegos se me pone la piel de gallina. Sería un sueño para todas», admite. Ella también pasa estos días en La Solana trabajando junto a su entrenador, el también solanero Antonio Serrano, que no se pierde unos Juegos desde Seúl 88, primero como atleta y más tarde como entrenador.

Para estas tres atletas llegan meses claves en ese camino hacia París y por ilusión y trabajo no va a ser.