El nuevo belén de Almodóvar del Campo, que ya puede ser visitado en la Plaza Mayor, junto a la puerta principal del templo parroquial de 'Nuestra Señora de la Asunción', evoca este año una de las estampas más entrañables del pasado reciente como era el desaparecido pilar de los pies de la iglesia.
Dentro de una caseta esmeradamente rotulada y ambientada para la ocasión, en la que se alude también a la condición de año jubilar de 2025, como cada cuarto de siglo en que se conmemora el nacimiento de Jesucristo, esta cuidada recreación que alumbra el actual tiempo de Adviento, ha encontrado un nuevo espacio que se ofrece de manera pública.
El belén, fruto de la colaboración entre Ayuntamiento y Parroquia, recrea con detalle el histórico pilar que, hasta finales del siglo XX, se ubicaba en el muro norte de la iglesia parroquial, junto a la antigua puerta polilobulada de la plaza de la Trinidad, una fuente emblemática que formó parte del día a día de varias generaciones de vecinos.
Un surtidor que, en funcionamiento desde mediados del siglo pasado, destacaba por su diseño en dos cuerpos, albergando el superior una hornacina con las imágenes de los tres patronos locales, la Virgen del Carmen, san Juan Bautista de la Concepción y san Juan de Ávila, realizadas en cerámica policromada y protegidas por tejas vidriadas color miel.
Si este conjunto estaba adornado por dos farolillos de cristal y plomería, en el cuerpo inferior, un arco de piedra conducía el caudal de agua que abastecía a los vecinos, quienes llenaban cántaros para llevar el agua a sus hogares. Y, a ambos lados, los poyetes de mampostería servían como asiento para quienes se acercaban al lugar.
Todo ello desapareció como consecuencia de una normativa de Bellas Artes que exigía eliminar edificaciones no originales para realzar el valor histórico del templo, declarado Bien de Interés Cultural. Sin embargo, esta estampa, viva en la memoria colectiva de Almodóvar del Campo entrañando un gran cariño y nostalgia, ahora se redescubre.
El concejal de Festejos, Roberto Donoso, ha valorado positivamente la creatividad del párroco Juan Carlos Torres, destacando su sensibilidad y respeto hacia el patrimonio local porque, "siembre nos demuestra un tacto especial al abordar nuestra historia y tradiciones y recuperar esta estampa en el belén, es todo un regalo para nuestra memoria colectiva y un detalle que muchos vecinos mayores agradecerán profundamente".
Asimismo, apostilla Donoso Ramírez, ésta "es una oportunidad única para que las jóvenes generaciones conozcan este rincón que no se pudo perpetuar", por lo que invita a las familias enteras a visitarlo y, con carácter didáctico, las personas mayores puedan hacer que sus hijos y nietos conozcan al detalle el valor tuvo este enclave.