Análisis del impulso que modernizó la capital

D. A. F.
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José María Barreda encabeza el equipo que ha escrito el libro 'Ciudad Real en los años de progreso. Democracia y autonomía', que esta tarde se presenta en la Facultad de Letras

José María Barreda, coordinador de la obra, resalta la iniciativa de la editorial Serendipia. - Foto: Rueda Villaverde

La Facultad de Letras acoge esta tarde (19.00 horas) la presentación del libro Ciudad Real en los años de progreso. Democracia y Autonomía, que cuenta con diez autores coordinados por el expresidente de la Junta de Comunidades e historiador José María Barreda. 

La obra es un repaso a las transformaciones por las que pasó Ciudad Real en las primeras décadas de la democracia, que se han reunido en estas páginas en una iniciativa de la editorial Serendipia. «En un momento dado, el editor estableció contacto conmigo, me propuso la idea de escribir acerca de los primeros años de la democracia y de la autonomía, que fueron los que cambiaron radicalmente la ciudad», refiere Barreda, quien marca como hitos de esa modernización «la llegada del AVE, el comienzo de la Universidad, el Hospital General y toda una serie de inversiones que modificaron sustancialmente el aspecto de la ciudad».

Sin embargo, Barreda consideró que dicho encargo debía ser fruto de un trabajo colectivo. «Pensé que era más interesante contar con un número amplio de colaboradores, de personas que habían participado en esos cambios, especialistas en urbanismo, en arquitectura, en educación, en sanidad…», confiesa a La Tribuna

El coordinador del libro considera que aquel proceso fue «un éxito, pero podría haber fracasado», puesto que «no estaba escrito que inexorablemente tuvieran que hacerse todas aquellas cosas bien». Desde su punto de vista, en aquellos momentos «aprovechamos una coyuntura excepcional en la historia», que califica como «una trilogía reformista», la instauración de la democracia, la llegada de la autonomía y la entrada de España en la Unión Europea, puesto que esta última «nos permitió contar con unos fondos y con unos recursos que hicieron posible la democracia en España y que financiáramos muchos de esos proyectos». «Esta coyuntura resultó muy favorable y funcionó como un verdadero acelerador histórico que nos permitió hacer muchas cosas en poco tiempo», remacha su argumentación Barreda.

En cuanto a sus compañeros en esta aventura editorial, el expresidente regional explica que las cuestiones de arquitectura y urbanismo quedan en manos de Alejandro Moyano y Diego Peris, «dos grandes especialistas, seguramente los que mejor conocen, junto a algún otro autor, esta especialidad en nuestra ciudad». 

Otros capítulos abordan la educación, en lo referido a la Universidad, y Barreda destaca la aportación de Enrique Díez e Isidro Sánchez. «Los dos, además de ser profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha, fueron vicerrectores en la primera época y conocen muy bien el proceso de nuestra universidad y sus orígenes».

En cuanto a la educación no universitaria, Barreda escogió a los que considera «dos grandes especialistas»: el exconsejero del ramo José Valverde y Antonio Serrano, que desempeñó la Dirección General de la misma Consejería.

Del mismo modo, destaca la aportación de Lorenzo Selas. «Ha hecho un capítulo específico sobre el AVE, sobre las dificultades que hubo que superar hasta conseguir la nueva estación», recuerda el coordinador de la obra.

También destaca a Charo Tapia como autora de «un balance de lo que supuso el origen del feminismo en nuestra ciudad, haciendo una aportación muy interesante», mientras que el capítulo de Sanidad queda en manos de Fernando Lamata, que fue consejero y vicepresidente de la Junta y «uno de los mejores especialistas en salud pública que hay en España», afirma.