El emblemático rally Dakar cumplirá, del 5 al 19 de enero, su edición número 46. Es la prueba que abre el calendario deportivo internacional cada año, considerada como la más dura de todas las de motor y una de las más exigentes y arriesgadas entre todas las disciplinas. Dos semanas de pura supervivencia recorriendo casi 8.000 kilómetros de navegación por los peligrosos desiertos de Arabia Saudí, de los que más de 4.700 serán bajo la presión del cronómetro. Y allí estarán, un año más, dos ciudadrealeños que velarán por la seguridad de los pilotos como miembros destacados del dispositivo sanitario de la organización.

Tras un año ausente por el nacimiento de su primera hija, el enfermero de Saceruela Darío Rodríguez cumplirá su duodécima edición del Dakar, mientras que el infanteño Ricardo Valle repetirá por cuarta ocasión.

El martes día 2 de enero ambos partirán hacia Oriente Medio y el viernes 5 afrontarán su primera jornada de competición, con la etapa inaugural que partirá desde Alula. Esta vez los dos paisanos no compartirán vehículo medicalizado, por lo que sólo coincidirán en los vivacs al término de cada jornada. Lo que sí van a compartir, a buen seguro, son las mil vivencias y experiencias inolvidables que cada año les garantiza ser piezas importantes de la maquinaria del Dakar.

El nombre de Darío Rodríguez es casi tan conocido en el Dakar como los de Carlos Sainz, Nani Roma, Nasser Al-Attiyah o Stéphane Peterhansel. El año pasado, el enfermero de la UVI Móvil en Ciudad Real tuvo que seguir la prueba desde casa, acumulando unas ganas que ahora podrá satisfacer. Asegura que lo echó mucho de menos, tanto como va a echar de menos a su hija durante estos primeros días de enero. Ejercerá de veterano en el Toyota 4x4 Tango 6, que compartirá con el doctor francés Aymeric Le Mignon, que se estrena en un Dakar. Sabe que le va a tocar hacer de todo, desde prestar asistencia sanitaria hasta funcionar como equipo de búsqueda y rescate, e incluso prestar ayuda mecánica y logística, y todo ello conduciendo cientos de kilómetros entre dunas, de día y de noche, y durmiendo en las jaimas de los campamentos en el mejor de los casos, cuando no en sus propias tiendas «en medio de la nada» y soportando temperaturas muy bajas, embutido en su doble saco.

Por su parte, Ricardo Valle será el responsable del Tango 3, junto a la enfermera francesa Magali Kosinski-Bernard, para la que éste será su segundo Dakar. Desde que debutara en 2020, este médico de la UVI Móvil de Puertollano y del helicóptero medicalizado de la Base de Almagro no se ha perdido ninguna edición.

Como novedad, en este Dakar 2024, Darío y Ricardo, junto con todos los pilotos, se enfrentan a una gigantesca etapa de 600 kilómetros de navegación entre dunas para la que la organización da dos días para realizarla, instalando hasta seis vivacs intermedios para que cada vehículo pernocte donde le dé tiempo a llegar (antes de las 16 horas). Los dos sanitarios ciudadrealeños estarán en uno de estos pequeños campamentos y se convertirán en la única asistencia de los pilotos, que esa noche no podrán contar con el apoyo de sus respectivos equipos. Será una etapa, la sexta (jueves 11 y viernes 12 de enero), de autosuficiencia pura y dura.

«Estoy deseando empezar porque es una manera total de desconectar de la rutina, se disfruta como si estuvieras en una película», confiesa un ilusionado Ricardo Valle, que no obstante también se muestra prudente con el factor de riesgo añadido en esta edición, tras estallar el conflicto bélico en la Franja de Gaza o la tensión por el ataque a barcos de carga en el Mar Rojo, zonas fronterizas con Arabia Saudí.

alicientes deportivos. Ellos van a ser, además de actores fundamentales en esta apasionante aventura, testigos directos de los muchos alicientes que en lo deportivo propone este Dakar 2024: la posible última aparición de Carlos Sainz, el regreso de Nani Roma tras superar un cáncer, la defensa del título de Nasser Al-Attiyah con un nuevo coche más modesto, o el intento de 'Monsieur Dakar' Peterhansel de hacerse con su decimoquinto 'Tuareg'. Y ojo a las revelaciones. Darío Rodríguez tiene su apuesta particular, el joven piloto de motos valenciano Tosha Schareina, sobre una Honda oficial. «Va a ser un Dakar muy interesante, en el que los aficionados van a disfrutar mucho», vaticina Rodríguez.

El 19 de enero, en Yambu, se habrán despejado todas las incógnitas.