El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó este martes un paso más, quizás el definitivo en cuanto a trámites externos, en el largo camino recorrido de los vecinos del paraje de La Pedregosa para regularizar sus viviendas y evitar la orden de derribo a la que se enfrentan desde hace años. El Diario publicó la exclusión de la zona regable del Vicario de 22 parcelas, que suman 67,5 hectáreas. Se trata de un trámite que, en el pasado Pleno de noviembre, la concejala de Urbanismo, Raquel Torralbo, explicó como imprescindible para iniciar la modificación de la normativa urbanística de la capital. Se trata de un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana, que es lo que esperan los vecinos para no derribar y que ha supuesto un largo recorrido hasta ahora.
La Consejería de Agricultura es la que autoriza la desafección de estas parcelas y entre las que hay varias de titularidad pública como las que se ubican en la zona de Cabeza del Palo. Esta desafección se suma a la que ya se hizo hace un año de esa zona regable de la zona de La Pedregosa. En ese momento, los vecinos consideraban que el siguiente paso era «la modificación puntual del PGOU», explicó Juan Francisco Lozano, que actuó como portavoz de los vecinos en su pregunta al Pleno de noviembre. Allí conocieron que el Ayuntamiento «iba a hacer esa modificación cuando las parcelas que habían solicitado se desafectasen». Por este motivo confían en que los terrenos publicados ayer sean todos los que ha solicitado la administración pública y que comience el trámite para modificar la normativa urbanística.
La situación de los vecinos, pese a este paso, es la misma que hace unas semanas cuando comenzaron a recibir las órdenes de derribo de sus viviendas. «O se resuelve o habrá que demoler», recordó Lozano, quien confía en que esta publicación y que es el requisito que el Ayuntamiento «exigía» permita iniciar el proceso urbanístico, el trámite en el Ayuntamiento. Lozano señaló que esperan llegar a tiempo y que el Ayuntamiento sea «diligente» y el juzgado vea que hay «realidades» para regularizar estas viviendas. «Ya es cuestión de semanas o de algún mes» el fin de este largo proceso, comentó.