'Pato' Graff, entrenador del Manchego, aseguró que en el primer tiempo su equipo tuvo algún fallo que le pudo complicar el resultado, pero "después nos acomodamos y el plan que habíamos preparado iba bien. La lógica era utilizar a dos jugadores con velocidad en punta y estar en un bloque bajo, juntos y salir a la contra con ellos. El primer tiempo fue parejo y el segundo fue bastante igual hasta la acción del gol".

El argentino aseguró que la idea de utilizar los cambios para formar un equipo más parecido al habitual en esta parte de la temporada, con la entrada de Juan Durán, Carlos Jiménez, Peter y Salinas, era por dar más aire al conjunto "y tener más llegadas al arco rival. A Barri le cambié por la amarilla que tenía, pero el único responsable soy yo. El equipo hizo un gran trabajo a pesar de no haber logrado el objetivo final".

El preparador del Manchego pidió disculpas a sus futbolistas, presidente, director deportivo y a los aficionados tras "un cuatrimestre atípico. No hay excusas. En esta promoción nos enfrentamos a un rival con futbolistas de gran jerarquía y que lo mostraron cuando debían".

Sobre su enfado con el árbitro, señaló que "fueron momentos del partido y por tarjetas que a mi juicio que eran innecesarias y por otras que también se olvidó". Graff asegura que desde su posición no pudo ver si el gol del Real Avilés fue en fuera de juego y que al final buscaron como fuese el empate. "Tuvimos un par de opciones, pero poco más", resumió Graff, que calificó el encuentro como "muy parejo, entre dos bloques esperando que el rival cometiera un error".

En cuanto al futuro, Graff pidió tiempo para hablar con el club, ya que hasta ahora toda la atención estaba centrada en salvar la categoría. "Cuando lleguemos hablaremos. Yo estoy dispuesto a seguir porque lo que quiere uno es trabajar, pero el futuro dirá".