Las plantas de cannabis incautadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se han convertido en uno de los principales elementos de lucha contra el tráfico de drogas en la provincia de Ciudad Real. En concreto, durante el año pasado, se incautaron 23.940 plantas de cannabis, 5.000 más de las que se localizaron en 2021, y cuatro veces más de las incautadas en 2020 (5.121) o el año anterior (6.962). Para hacer una idea de lo que implica este incremento, en 2013, el primer año en que se publica la droga incautada por provincias por el Ministerio del Interior, hubo solo 546 plantas de cannabis localizadas en la provincia. Tras estos datos se incluye que 2022 fue el año, hasta ahora, con más denuncias abiertas por las fuerzas de seguridad del Estado en la provincia, 2.877, y con más detenciones por temas de drogas, 244.
Del cultivo indoor de marihuana ya advirtió el año pasado el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Ciudad Real, que explicaron que, desde la pandemia, habían detectado un incremento de la marihuana de 'origen' ciudadrealeño, con plantaciones en casas. Se trata de «plantaciones sofisticadas» en las que hay lámparas, enganches de luz y agua, con una tendencia que se vio «favorecida» en el confinamiento y en la que los delincuentes han encontrado «menos riesgo: con poco trabajo consiguen un rendimiento económico importante», indicaron, con las cifras de 2021 y con una tendencia que se mantiene en la estadística de 2022. De hecho, las mismas fuentes indicaron que había delincuentes que habían cambiado los robos por la plantación de cannabis indoor.
Fuentes de Naturgy argumentaron también hace unas semanas que muchos de los enganches ilegales a la luz que han detectado en la provincia se encuentran asociados a plantaciones de droga indoor, que conllevan un consumo mayor que el que pueda tener cualquier familia. El año pasado, en Castilla-La Mancha, hubo 156 actuaciones relacionadas con esta materia de las 286 que hizo la energética en toda España, lo que muestra la importancia que tienen estas plantaciones en la región respecto al conjunto nacional.
Además de plantas de cannabis, los datos publicados por el Ministerio del Interior señalan que hay un aumento de otros productos de origen canábico. Por ejemplo, se han incautado 4.000 toneladas de esas sustancias, la mayoría relacionadas con una macrooperación realizada en 2022 contra el cultivo de marihuana, aunque los procesados entonces señalaron que era cannabis sin THC y de tipo legal. Lo mismo ocurre con el polen de cannabis, otro derivado, donde el informe del Ministerio del Interior indica que hubo 230 gramos incautados, la mayor cuantía hasta ahora. Mientras, se ha reducido a 172,7 kilos el hachís incautado, una de las cuantías más bajas de la década, así como la marihuana, con 303 kilos, también en la zona baja de las incautaciones.
Cocaína y otras drogas. La importancia del aumento de las incautaciones de plantas cannabis y sus derivados se muestra también en que ha caído el consumo de cocaína, nunca se habían reducido tanto las incautaciones, con solo 2.192 gramos localizados a delincuentes en el año 2022, o la heroína con solo 148 gramos. Mientras, suben las incautaciones de las drogas sintéticas como el MDMA, con 57 unidades localizadas, o el popper, con 69 centímetros cúbicos. Quedan como residuales drogas alucinógenas, que durante la pandemia experimentaron un incremento, según el análisis de los datos publicados por el Ministerio del Interior, con las cifras facilitadas tanto por la Policía Nacional como por la Guardia Civil.