Los productores de almendra en grano estiman que la próxima campaña, que dará comienzo en agosto, se alcanzarán las 34.500 toneladas en Castilla-La Mancha, un 4% más que el año anterior. Albacete continúa siendo la provincia de referencia de un cultivo que experimentará un notable crecimiento en Ciudad Real, con una previsión de cosecha que roza las 6.000 toneladas, el 17% del total regional.

En concreto, la previsión de cosecha en la provincia de Ciudad Real se sitúa en torno a las 5.900 toneladas, lo que representa un incremento del 33% respecto a la campaña anterior, en la que se recolectaron más de 4.400 toneladas. Así lo avanza a La Tribuna el portavoz de la sectorial de frutos secos de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Emilio Galdrán, que justifica este crecimiento, por encima de las medias regional y nacional, en el efecto positivo de las precipitaciones caídas en primavera y en un aumento del 22% de la superficie productiva, hasta situarse cerca de las 12.000 hectáreas.

Sin embargo, no todo son buenas noticias para el sector de los frutos secos. Galdrán explica que el aumento de la cosecha en los últimos años, tanto de almendra como de pistacho, está sustentado en la producción ecológica, que «se está resintiendo en el mercado en los últimos años por la coyuntura económica a nivel mundial». «Todo el esfuerzo realizado por el Gobierno para que sea un elemento diferenciador y redunde en el valor añadido se está viniendo abajo». El escenario es tal, añade, que muchos productores «están vendiendo el ecológico como convencional», para hacer frente, al menos, a los elevados costes de producción.

El representante de Cooperativas recuerda que el boom de la almendra en España se produjo hace casi una década, coincidiendo con varias cosechas cortas consecutivas en Estados Unidos, el país que aglutina el 80% de la producción mundial. El precio de la almendra se disparó y atrajo a muchos fondos de inversión, que ahora buscan «hacer dinero» en otros cultivos, «desestabilizando el sector y provocando un grave perjuicio al agricultor tradicional».

Emilio Galdrán recuerda que los datos de producción que ofrece Cooperativas no son más que previsiones, basadas en los datos oficiales de superficie que publica el Ministerio y las cosechas de sus socios. Reclama, en este sentido, un órgano de control para que «cada uno no haga la guerra por su lado». Pese a contar con el 5% de la producción mundial de almendra, España es un país importador y sus ventas en el exterior se concentran en los países de la Unión Europea.