Pocos imaginaron que aquella iniciativa que comenzó en 2008 de la mano de Román Orozco, apoyada por el Ayuntamiento a través de la Biblioteca Municipal, quince años después iba a seguir disfrutando de una salud de hierro. Pasó de llamarse Escuela de Ciudadanos a Escuela de Ciudadanía, como se conoce hoy en día, y ha ido «creciendo, convirtiéndose en asociación y sumándose cada vez más gente» llegando a quince años de vida.
Juanjo Díaz-Portales ostenta la presidencia de la Escuela de Ciudadanía desde los últimos cinco años. En declaraciones a La Tribuna recuerda que Almudena Grandes fue la primera ponente de la Escuela. Fue un 28 de noviembre de 2008. Desde entonces han pasado por la Escuela un centenar de ponentes. Entre ellos, Iñaki Gabilondo, el Gran Wyoming, Manuel Vicent, Carles Francino, Víctor Manuel, Miguel Ríos, Miguel Ángel Aguilar, Nativel Preciado, Borja Sémper y Alberto Garzón, entre otros muchos. Una larga lista que seguirá creciendo y a la que se sumará Paloma del Río, periodista de TVE que durante años ha puesto su voz a las transmisiones de competiciones de gimnasia rítmica, gimnasia artística, patinaje artístico e hípica y que llegará a la Escuela de Ciudadanía en marzo para hablar de feminismo e igualdad coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer que se celebra cada 8 de marzo.
Marzo no es la única fecha marcada en rojo en el calendario. Por delante, ha habido otros muchos acontecimientos. Como ocurrió en noviembre, cuando el pasado día 17 se habló del rap, «un fenómeno mundial que llena estadios». Este movimiento, el rap, surgió hace medio siglo y «tiene mucha cultura detrás». El objetivo, continúa diciendo Díaz-Portales, es conocer su evolución y atraer también a otro tipo de público a la Escuela. Ya en enero se tratará la educación y la inteligencia emocional con Leticia Garcés Larrea. Se hablará de parentalidad positiva y educación emocional como herramientas para prevenir el acoso.
¿Dónde radica el secreto de la Escuela de Ciudadanía? «En la trayectoria de su fundador Román Orozco en los medios de comunicación», responde su actual presidente. «Como buen periodista que es, ha sido galán de su profesión. Toda su agenda de contactos ha servido de mucho, como también lo ha hecho el anticiparnos a todos esos temas que marcan la actualidad». «Se ha tratado de buscar siempre a las mejores personalidades que nos pudieran hablar de eso, y ahora, con solo ver la lista de participantes, abre ya muchas puertas para traer a gente», comenta con satisfacción Díaz-Portales, quien incide en que el secreto se basa en «tener un abanico de temas y buscar siempre algo que preocupe a la sociedad».
Pero no todo ha sido un camino de rosas, reconoce su presidente, pues la Escuela de Ciudadanía ha pasado también por muchas vicisitudes. Una de ellas, recuerda, fue la que vivió en el año 2011, cuando «cambió el equipo de Gobierno y se intentó frenar en seco la actividad de la Escuela, negando el uso de espacios públicos». Todas las actividades son gratuitas gracias, en cierta parte, al apoyo de la Diputación, la Fundación Unicaja y otras entidades «Sin olvidar tampoco la ayuda del Ayuntamiento de Manzanares, que en casos excepcionales da una aportación económica y nos cede los espacios públicos». De cara al futuro no se descarta contar con la colaboración privada. De hecho, ya se cuenta con la ayuda de Bodegas Yuntero.
Díaz-Portales muestra su satisfacción por estos cinco años como máximo responsable de esta asociación sociocultural independiente, sin ánimo de lucro. «Estoy muy contento porque admiro a Román Orozco y trabajar con él te permite aprender mucho. Además, la Escuela te da la oportunidad de conocer a personalidades de diferentes ámbitos», argumenta para subrayar después las horas de trabajo y dedicación que conlleva formar parte de esta entidad, pues «cerrar todo un año completo es muy difícil y hay que trabajar mucho». Para Díaz-Portales, «la Escuela de Ciudadanía es un gran regalo que nos hizo Román Orozco a Manzanares. Grandes ciudades desearían tener una iniciativa de estas características: un espacio de reflexión y debate libre donde expresamos nuestra opinión», concluye.