Reciclar en amarillo

Hilario L. Muñoz
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Un millar de estudiantes participarán en las jornadas para conocer las instalaciones del Consorcio RSU y cómo se pasa de echar un envase a tener una bala de material separada por tipos y lista para el transporte

Reciclar en amarillo - Foto: Rueda Villaverde

Echar una bolsa al contenedor amarillo supone el inicio de un proceso de tratamiento que se realiza en Almagro. Un procedimiento que conocerán en estas semanas una veintena de institutos, acercándose a cómo se separa cada envase, se embala y se prepara para proceder a la recuperación de materiales que servirán, después, para el reciclaje. Una iniciativa del Consorcio RSU y Ecoembes, para animar al reciclaje y a separar en el que La Tribuna acompañó a los estudiantes del IES Clavero Fernández de Córdoba. 

Bajo el nombre 'Movimiento Imparable' se celebran estas visitas, explicó el gerente de RSU, José Manuel Labrador, recordando que serán un millar de estudiantes los que pasarán por las instalaciones. «El objetivo es concienciar sobre la importancia que tiene hacer esa separación previa de residuos en los domicilios y dar a conocer toda la gestión de residuos que se hace en este centro». La intención es que «todos los vecinos sean conscientes de lo importante que es reciclar», dijo el presidente del RSU, Carlos Villajos. 

«Dentro del complejo de tratamiento de residuos hay varias plantas», explicó el jefe del centro, Germán Cubero, y la que visitaron los estudiantes es la dedicada a envases ligeros. «Hacemos un circuito para que vean todo, desde la descarga del camión que viene de la calle hasta el tratamiento de rechazo». Esto implica un procedimiento que se realiza por medios mecánicos, la basura entra en el circuito, a través de un tractor, que la vuelca en el sistema, y lo primero que se hace es separar el envase suelto del que llega en bolsa, unas máquinas se encargan de abrirlas y de verter el contenido al sistema. «Es una planta que está totalmente automatizada» y «el personal que trabaja lo hace en positivo», su objetivo es «quitar lo impropio» para que el producto que salga tenga la mejor calidad. De hecho, «el material que entra en planta es muy bueno». La máquina realiza un proceso de separación por tipos de plástico como el film, la bolsa, el PET, pasando por el aluminio, y también por colores, para lo que se emplean imanes y mecanismos que, mediante sistemas de la luz, separan los envases. Al finalizar el proceso, se van realizando las balas, para el transporte. 

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Reciclar en amarillo - Foto: Rueda Villaverde
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Reciclar en amarillo - Foto: Rueda Villaverde
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Reciclar en amarillo - Foto: Rueda Villaverde

Entre los estudiantes que estuvieron en la jornada, Ethan Romero señaló lo interesante que era ver el trabajo que se realiza «cómo clasifican las máquinas, según el color». «Siempre reciclamos y separamos, cuando salimos», explicó este joven estudiante de primero de ESO que participó en la visita. La directora del IES, María José Moraga, recordó que para toda la comunidad educativa del centro es muy importante estas visitas para conocer unas instalaciones que se ubican en Almagro y que son claves para miles de ciudadanos de la provincia. No en vano, esta planta de separación es una de las seis que hay en Castilla-La Mancha y forma parte de un sistema de reciclaje, en el que en Ciudad Real, además, hay plantas que separan la materia orgánica y que recuperan los envases, que por no separar correctamente, acaban en otros contenedores.