Sindicatos y patronal tienen por delante un intenso año de reuniones y negociaciones. Sobre la mesa, nueve convenios colectivos caducados que afectan a un total de 31.000 trabajadores y trabajadoras de la provincia de Ciudad Real, cuatro de ellos sobre los que ya se viene negociando tiempo atrás. La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la reducción de la jornada laboral y la productividad tendrán una influencia notable a la hora de cerrar los posibles acuerdos.
Los sectores afectados por la negociación colectiva son los de oficinas y despachos, tintorerías y lavanderías (se negocia desde el año 2018), industrias vinícolas y atención sociosanitaria, y este año se han sumado el campo, la sanidad privada, el butano, el transporte de mercancías y pastelerías, confitería, bollería y repostería.
«La mayoría de las categorías profesionales de los convenios que se están negociando están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional y tienen que recibir un complemento», afirma el secretario provincial de Comisiones Obreras, José Manuel Muñoz, que cita como ejemplos el campo, el transporte de mercancías o las pastelerías, donde «sólo la categoría de maestro obrador se encuentra por encima del SMI».
Muñoz remarca que la patronal debe asumir el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado por CEOE-Cepyme, UGT y CCOO a nivel nacional: «No son recomendaciones, sino que tiene carácter vinculante y tiene que cumplirse». Asimismo, ahonda en la necesidad de «actualizar los convenios y adaptarlos a la realidad actual», ya que hay textos que están «caducos» y que no reflejan, por ejemplo, la modificación en las licencias obligatorias por hospitalización y fallecimiento, el permiso de paternidad y todas las conquistas y avances logrados en materia de igualdad. «Hay 64 empresas de más de 50 trabajadores que no tienen aún plan de igualdad», apostilla.
El presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real, Carlos Marín, asegura que la postura de la patronal siempre es la misma: sentarse a negociar e intentar llegar a acuerdos. No obstante, advierte de que la situación actual de las empresas «es complicada y se va deteriorando por momentos», al tiempo que lamenta que la ministra de Trabajo se haya convertido en «juez y parte».
Marín critica que se hable de la reducción de jornada y no de la productividad, «cuando en España es una de las más bajas de Europa». Respecto a las subidas del SMI, el presidente de Fecir hace hincapié en que «hay muchos sectores que no pueden llegar a esos números», por lo que el empresario «tendrá que prescindir de personal o dedicarse a otra cosa». «La paz social de la que disfrutamos en Castilla-La Mancha y en Ciudad Real tenemos que salvaguardarla, a pesar de que sea atacada por decisiones que se toman en Madrid», sentencia.