La sociedad civil se ha volcado con los damnificados por la dana, dando una lección de solidaridad. Los alimentos, ropa, mantas, productos de higiene y material para llevar a cabo labores de limpieza donados por los ciudadrealeños se cuentan por toneladas, mientras que otros muchos han optado por realizar aportaciones económicas a través de entidades u organizaciones sin ánimo de lucro.
Decenas de personas pasaron este lunes por la sede de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, en la calle Caballeros, para realizar una donación económica con la que contribuir a paliar los efectos catastróficos de la gota fría, especialmente en los municipios de la Comunidad Valenciana. Su secretario general, Ángel Ruiz-Moyano, explicó a La Tribuna que están trabajando codo con codo con Cáritas Valencia, con la coordinación de Cáritas Española, para recaudar fondos. También están en contacto con Cáritas Albacete para atender a los afectados en Letur.
En estos momentos, toda ayuda es bienvenida, pero Cáritas, por la experiencia en otras emergencias, como ocurrió con la erupción del volcán en La Palma, opta por trabajar con la recaudación de fondos económicos. «El dinero es más eficaz a la hora de ir resolviendo las necesidades que vayan surgiendo en la zona afectada», subraya Ruiz-Moyano, que recuerda que las colectas en las parroquias de la Diócesis del pasado fin de semana se destinarán íntegramente a paliar las consecuencias de esta tragedia.
Intervención 'in situ'. Cruz Roja también apuesta por una política de donaciones económicas para «comprar y ayudar con lo necesario in situ». Además, es una forma de levantar la economía de la zona afectada, remarca Jorge Navarro, responsable provincial de Socorros y Emergencias, que explica que la recogida de alimentos y enseres lleva aparejada el problema de la logística.
Cruz Roja Ciudad Real ha enviado un equipo psicosocial a Letur para acompañar a los familiares de las víctimas y los desaparecidos, y ya tiene activado otro equipo de voluntarios, compuesto por cinco personas, para trasladarse a Valencia para realizar labores de limpieza en calles y carreteras con un todoterreno y un vehículo de apoyo. Hay, al menos, cinco equipos más preparados para intervenir cuando así lo requieran. «Tiene que estar todo muy organizado y controlado para que seamos una ayuda y no un incordio, para no generar más caos y trabajar de forma más rápida y efectiva», enfatiza Navarro.