Rutas por la ciudad, talleres de decoración y menús navideños, regalos y un desayuno muy especial con los técnicos y técnicas de la Delegación de la Junta. Los menores tutelados por la Administración en hogares de acogida, en torno a un centenar en la provincia de Ciudad Real, se preparan con ilusión para vivir las fiestas navideñas, igual que cualquier niño, niña o adolescente. También son unas fechas muy especiales para las familias acogedoras y los chicos y chicas que tienen a su cargo.
«La labor de las familias acogedoras es fundamental, con una gran implicación. Son terapéuticas y reparadoras porque los niños traen unas mochilas bastante complejas y, muchos de ellos, presentan experiencias y síntomas de adversidad temprana que les van a condicionar en el desarrollo del resto de áreas. Es un programa que tenemos que mimar», afirma María Paz Morales, jefa de servicio de Infancia y Familia de la Delegación Provincial de Bienestar Social en Ciudad Real.
Explica, en este sentido, que las familias acogedoras (alrededor de 150 en la provincia) se vuelcan con los menores durante todo el año, pero especialmente en Navidad: «Si saben que el niño o niña que acogen en su hogar tiene un hermano o hermanos en viviendas de la Junta, nos piden permisos especiales para poder llevárselos durante estos días y también muchos fines de semana». Hay programadas salidas diarias, pernoctas y hasta una semana completa de vacaciones.
La provincia de Ciudad Real cuenta en la actualidad con alrededor de 240 menores tutelados. Moral recuerda que existen dos modalidades de guarda. Por un lado, el acogimiento familiar, que puede ser en familia extensa, con familiares directos del menor hasta el cuarto grado, o a través de un programa de familia ajena, «con familias que previamente han sido estudiadas, valoradas y formadas por los técnicos y técnicas de la Delegación, cuando los niños no tienen familia o si la tienen, no ofrece las garantías suficientes». «En cualquiera de los dos casos, las vidas de los menores son completamente normales, están integrados en el entorno social, en sus grupos de amigos y en sus colegios», apostilla.
En el caso de no haber familias acogedoras disponibles o si no reúnen las características adecuadas, los menores entran en el programa de acogimiento residencial. En el hogar de primera acogida y valoración los técnicos llevan a cabo una labor de observación y diagnóstico y si fuera necesario, pasan a residir en alguno de los hogares residenciales, «unidades de convivencia de ocho o diez plazas como máximo». «Son casas en cualquier zona de Ciudad Real o pueblo de la provincia y están perfectamente integradas en el entorno, igual que los niños y niñas que habitan en ellas», enfatiza.
Además de los menores tutelados que se reunirán estos días con sus hermanos, otros disfrutarán de unas navidades especiales gracias al programa piloto 'Salidas en familia', que forma parte del proyecto Referentes, financiado con fondos europeos Next Generation. «Está enfocado a buscar adultos o familias que quieran vincularse con nuestros niños y niñas de hogares residenciales, adquirir un compromiso con ellos y proporcionarles experiencias de vivir en familias», señala la jefa de servicio.
Asimismo, si la situación lo permite (los técnicos son muy cuidadosos en este sentido), la Delegación facilita estos días encuentros con sus familias biológicas, con los que pasan un día o una noche. Reuniones que pueden ser en el domicilio de los niños y niñas o supervisadas por los técnicos en los diferentes recursos con los que cuenta la Administración. «Es también una época muy dada para que vengan familiares de otras localidades y previo estudio, valoración e informes que nos garanticen que los niños van a estar bien, les damos permiso para que puedan pasar estos días con ellos», resalta Morales.
El día 28 de diciembre, los menores de acogimiento residencial de la provincia compartirán mesa y mantel con los responsables de la entidad pública, un encuentro navideño con las personas con las que están en contacto constante, siempre presentes en su vida, en definitiva, con su otra familia.