La organización Greenpeace ha alertado de la mala situación en la que se encuentran los humedales en España y como ejemplo ha señalado la "práctica desaparición" del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real.
En un comunicado de prensa hecho público este miércoles con motivo del Día Mundial de los Humedales que se conmemora cada 2 de febrero, Greenpeace ha dicho que estos espacios naturales son los más amenazados por la acción humana, la agricultura y ganadería industriales (regadío intensivo, sobreexplotación acuíferos, contaminación) así como por el cambio climático (sequía, aumento de la temperatura) en España.
Ha explicado que la sequía agrava la "agónica" situación de los humedales, puesto que al disponer de menos agua y seguir aumentando las demandas externas estos enclaves quedan secos perdiendo su biodiversidad y ecosistemas asociados.
Y esto, ha indicado la organización, es un problema por la importancia de los humedales para la biodiversidad, el equilibrio hidrológico, la mitigación del cambio climático e incluso el propio abastecimiento humano de agua.
Según el último inventario del Gobierno, España cuenta con más de 2.000 humedales, aunque otras fuentes elevan esta cifra a 5.767, un contraste de cifras que demuestra cómo los humedales son los grandes olvidados, puesto que sigue sin saber cuántos existen, ni la situación en la que se encuentran realmente.
Usando los datos del Ministerio de Transición Ecológica, sólo el 27 por ciento de los humedales están bien conservados o en un estado moderado de conservación.
El resto tienen alto riesgo de desaparecer, como ya ha sucedido con grandes humedales como la laguna de Antela (Ourense), La Janda (Cádiz) o La Nava (Palencia) o está ocurriendo con el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel que está "prácticamente desaparecido", ha alertado.
A ellos se suman otros que sufren graves afecciones, como el Mar Menor en Murcia y a la Albufera de Valencia, o el Parque Nacional de Doñana.
Ante este escenario, Julio Barea responsable de la campaña 'Salvar el Agua' de Greenpeace, ha advertido de que "los datos indican que la protección de nuestros humedales necesita de más acciones e implicación institucional para revertir su deterioro. No basta con preservar o plantear planes sobre el papel, hay que restaurar urgentemente todos ellos y recuperar las funciones dañadas por la intervención humana".
Los recientes acuerdos entre el Gobierno central y algunas comunidades autónomas "no son suficientes para preservar nuestros humedales", ha precisado.
Ha explicado que "es necesario adoptar medidas urgentes, como adecuar nuestra demanda al agua real disponible o reducir el regadío intensivo, para conservar y restaurar los humedales, así como para concienciar a la sociedad sobre su valor y su vulnerabilidad. Estos espacios naturales son clave y albergan una gran biodiversidad, prestando servicios ecosistémicos esenciales, como son la regulación del ciclo del agua, la mitigación del cambio climático y la depuración de contaminantes"