Alfredro Palmero de Gregorio, llamado y conocido como Maestro Palmero, nació en Almodóvar del Campo, donde «es personaje ilustre» , comenta la nieta del pintor, Silvia Palmero, quien reconoce que a pesar del amplio recorrido internacional de su abuelo, «nunca perdió la conexión y ni dejó de visitar con su pueblo natal». En la casa en la que nació, donde sus abuelos ostentaban un negocio de maderas, se levanta hoy en día el Museo Palmero, que abrió sus puertas en los años 60. Desde entonces, «siempre ha estado abierto al público y gestionado por la familia» hasta que en 2014 se llevó a cabo una remodelación con la inversión del Ayuntamiento de Almodóvar del Campo para «darle una imagen de museo más de autor», es decir, con un horario de apertura, nueva cartelería, etc.  

Palmero, reconoce su nieta, «estaba enamorado del Quijote» hasta tal punto que llevó a coleccionar 500 ediciones del Quijote repartidos entre el Museo Palmero y la Casa de la Marquesa. Pero además, formó una colección pictórica con todos los personajes que aparecen en la obra universal. Desde Sancho Panza, Dulcinea, Rocinante, el cura del pueblo, la marquesa, ... En total, 125 personajes. Y ahora, el objetivo de la familia, el Ayuntamiento y la Diputación es crear «un centro cervantino en Almodóvar» en el que «todos estos personajes estarán acompañados de la colección de libros». «Queremos hacer que estos personajes cobren vida a través de la Inteligencia Artificial y ofrecer un espacio 360 para poder visionar toda La Mancha», explica Palmero, quien enfatiza que el proyecto está  ya presentado, por lo que la idea es que se convierta en realidad en verano de 2025. 

El último destino que tuvo Palmero después de la Guerra Civil fue Barcelona, lugar «donde tenía  más facilidad para acceder a los mercados de Francia y Europa». Allí instaló su estudio en una masía catalana, declarada hoy monumento histórico y donde se ubica el Museo Palmero, por lo que otro de los proyectos es «hacer un puente cultural entre Barcelona y Almodóvar del Campo a través de la figura del Quijote y de Palmero». «Barcelona es ciudad cervantina y donde el caballero de la Blanca Luna venció al Quijote, por lo que Barcelona, junto a La Mancha, también es un lugar muy importante». El objetivo del presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, es que estas dos ciudades «se hermanen a través del Quijote». «Las palabras que Cervantes dedica en su obra a Barcelona cuando la ve por primera vez son de las más bonitas que se han escrito», apunta Palmero. Y eso, «es un punto de unión muy importante», añade. 

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