Jesús López reparte entre sus alumnos los ejemplares del día de La Tribuna de Ciudad Real, cada uno tiene el suyo. Los martes la clase de estos 16 adolescentes de cuarto de ESO es un tanto diferente, en lugar de libros de texto manejan un periódico. Esta vez, además, hay un periodista en el aula con el propósito de ver cómo se desarrolla esta actividad.
Antes de entrar en materia, el profesor explica que sus discípulos forman «un grupo de diversificación», son chicos con los que se buscan estrategias diferentes para que alcancen los mismos objetivos de aprendizaje que sus compañeros de otras aulas. En el caso de Jesús López, que habitualmente imparte Latín, le corresponde formarles en Lengua e Historia de una manera unificada. En una clase estándar, el número de estudiantes estaría entre 30 o 38.
Ese día el profesor plantea algo que a los jóvenes les gusta poco, hay que hacer un análisis gramatical del editorial, con especial atención al uso de los verbos. Los alumnos disfrutaron más en otras ocasiones, como cuando el profesor les pidió intentar acertar qué preguntas habían tenido que hacer los autores de un reportaje o cuando se dedicaron a debatir sobre alguna cuestión de actualidad a la vista de lo publicado en las páginas de este diario.
Dos alumnas leen la información del periódico señalada por el profesor - Foto: Jesus MonroyEn general, los alumnos prefieren dejar de lado la política, pero no son ajenos a las cuestiones del momento. Asuntos como el ataque de Hamas a Israel y la inmediata represalia del ejército hebreo sobre la franja de Gaza generan posiciones diferentes. Entre sus preferencias, resaltan la sección de deportes, los reportajes de tipo social, las páginas internacionales y los pasatiempos. Los chicos se llevan después el periódico a casa con la idea de que puedan seguir leyéndolo después de la lección del día y que algún otro miembro de la familia sienta la curiosidad de ojearlo, revela Jesús López.
Uno de estos alumnos, Michael, muestra su interés «por las noticias que pasan en los pueblos»; una idea que comparte Santiago, que se muestra más interesado «por lo que ocurre fuera de Ciudad Real» y también con cualquier asunto que esté relacionado con la computación. Roberto, por el contrario, se siente atraído por informaciones de sucesos, «cuando desarticulan bandas de drogas y cosas así», precisa. Su compañera Irene reconoce que ha empezado a leer prensa a partir de esta actividad en el aula; y saluda esta medida como «una forma de mantenerte activo sobre la actualidad». En la misma línea se muestra Gabriel, quien reconoce que leer el periódico «es una forma de saber lo que está pasando fuera de tu casa», y que también llama la atención de sus padres.
Por su parte, Kawtar recuerda que el pasado curso la actividad fue leer una novela, La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne, y reconoce que aunque el libro le atrajo en un primer momento, le resulta «más entretenido» el trabajo con el diario porque «aquí se hacen muchas más cosas, no solo leer» explica. Su profesor reconoce que unas de las razones para centrarse este curso en el seguimiento de un medio de comunicación fue buscar un mayor estímulo para los estudiantes.
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Antes de finalizar la clase, llega el momento en el que los alumnos explican al profesor el análisis que han hecho sobre el editorial del día, todos tenían claro que todos los verbos empleados en las diferentes frases eran «verbos activos», pero más allá de ese punto no hay muchos más aciertos. El profesor acaba por señalar que el análisis de un texto similar entrará en el examen.