El lobo ibérico (Canis Lupus), una de las especies emblemáticas de la fauna ibérica, ha regresado a la provincia de Ciudad Real, donde en los últimos días se ha confirmado la presencia de un ejemplar que se mueve entre los términos municipales de Cabezarados y Villamayor de Calatrava.
Así lo han dicho a Efe fuentes de la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, que han comentado que hasta ahora sólo se tiene constancia de la presencia estable en Guadalajara, a la que se ha unido ahora el avistamiento de un ejemplar en la provincia de Ciudad Real.
Considerado en Castilla-La Mancha como una especie de protección especial, con la catalogación de 'En peligro de extinción', la presencia de este ejemplar de lobo ibérico ha sido constatada ya por agentes medioambientales después de que el pasado fin de semana se tuviera conocimiento de su presencia a través de un vídeo grabado durante la celebración de una montería en Cabezarados
Los técnicos de la consejería han apuntado que puede tratarse de un joven ejemplar dispersante procedente de las poblaciones del norte, bien de Ávila o Madrid, o incluso de Guadalajara, puesto que es imposible que sea de las poblaciones del sur de España, al darse por extinguidas hace años en Sierra Morena.
En cualquier caso, han mostrado su extrañeza por la aparición de este ejemplar en Ciudad Real, donde ha llegado sin dejar rastro de su recorrido, dado que cualquier especie cuando se dispersa no pasa desapercibida.
"Lo comprobamos con los linces ibéricos que regresaron a Portugal y que fueron vistos por mucha gente durante su largo periplo que les llevó desde Castilla-La Mancha hasta Portugal, sin embargo, con este ejemplar no ha ocurrido lo mismo y hemos tenido constancia de su presencia a raíz de la aparición del vídeo", han afirmado.
En los últimos días, han explicado, el ejemplar ha sido observado cojeando de la pata trasera derecha, sin que se haya podido saber cuál es el motivo, por lo que han comenzado a trabajar en tratar de capturarlo con la intención de trasladarlo a un centro de recuperación de fauna silvestre y ver en qué condiciones se encuentra el animal.
En caso de ser capturado, algo que dicen "no será fácil", la intención de la consejería es que el animal se recupere por completo en el centro de recuperación y, posteriormente, liberarlo en el lugar más adecuado.
"Lo normal es que si lo capturamos no se libere de nuevo en Ciudad Real, si no que lo hagamos donde la especie cuente con una población estable, cosa que no ocurre en esta provincia".
Estas mismas fuentes han apuntado que la presencia de un lobo ibérico no debe generar ningún tipo de alarma social, puesto que en muchos otros puntos de España está presente y su convivencia con las actividades del medio rural es compatible.
En estos días, los técnicos de la Consejería de Desarrollo Sostenible han tenido constancia de que este ejemplar ha matado tres ovejas en un ataque, por lo que se han puesto en marcha los mecanismos para compensar económicamente al afectado, para responder así al compromiso que tiene el ejecutivo autonómico con el sector ganadero en extensivo de indemnizar a los ganaderos cuando su ganado sufre daños provocados por el lobo ibérico.
Según los datos de población de la especie de España recogidos en el documento de la Estrategia para la Conservación y Gestión del Lobo Ibérico, actualmente existen 297 manadas de lobos ibéricos en el país, de las que 2 o 3 manadas, se encuentran en Castilla-La Mancha.