Andriy Lunin firmó el pasado martes su gran actuación de la temporada, en su estreno en una eliminatoria de la Liga de Campeones, en la que realizó nueve paradas para mantener su portería a cero en un día en el que se confirmó como el meta titular para Carlo Ancelotti en las dos competiciones en las que sigue vivo el Real Madrid.
Ya el italiano apostó, dejando atrás la rotación y las dudas, por el ucraniano en LaLiga, y solo quedaba el duelo de ida contra el Leipzig como gran duda para saber si en la Champions, como hiciera en su primera etapa en el combinado de Chamartín, alternaría de guardameta; pero optó por una línea continuista bajo los palos.
Y Lunin respondió con contundencia. Nueve paradas en los 90 minutos que igualaron, en número, las que hizo Thibaut Courtois en la final de la máxima competición continental de 2022 contra el Liverpool.
Esas intervenciones eran el récord de un arquero del conjunto merengue, y las igualó el eslavo en Alemania, donde firmó su segunda portería a cero consecutiva; eso sí, con días muy diferentes. De no recibir ningún disparo frente al Girona a parar todos los que recibió por parte del cuadro germano.
Y no fueron acciones cualquiera. Dos de ellas de mucho mérito, en dos mano a mano con Benjamin Sesko. Y en dos instantes clave del encuentro: en el minuto 10, despejando con las piernas un disparo a bocajarro, y en el 81 salvando, con una mano fuerte abajo, el empate del esloveno, en una acción que llegó precedida de la lesión de Brahim Díaz y que los teutones continuaron sin mandar el balón fuera, lo que provocó cierto enfado en varios jugadores del conjunto blanco.
Lunin le amargó la noche a una de las figuras emergentes del Leipzig y del fútbol europeo como Sesko. En las acciones de uno contra uno y en una anticipación, saliendo rápido del área y acertando yendo abajo con los pies para evitar otra acción clara de gol, después de un error defensivo de Aurelién Tchouaméni, que jugó de nuevo como central.
También estuvo seguro en el juego aéreo que tanto insiste Ancelotti, como hizo en la previa del choque destacándolo como un punto fundamental en el que rendir a la perfección para poder llevarse la victoria. En total, tres despejes de puños, con contundencia, para alejar el peligro. Es precisamente en ese aspecto del juego en el que el ucraniano bate claramente a Kepa Arrizabalaga, algo que ha acabado decantando la balanza de la titularidad a su favor.
Fue una actuación inmaculada la de Lunin en Alemania, aunque, a diferencia de la de Courtois en el partido por el título de 2022, fue en una ronda de octavos y contra un oponente de inferior nivel, no en una final ni contra el Liverpool. Pero sí fue una noche que le confirma, si es que quedaba alguna duda de ello, como el favorito de Ancelotti para lo que resta de temporada.
Gol anulado
Además, el ucraniano fue uno de los protagonistas principales de un gol anulado al Leipzig en el minuto dos, después de que el colegiado determinase que Mohamed Simakan, en clara posición de fuera de juego, le molestó en una salida. «Hay un saque de esquina. Lo despejo con el puño, pero un jugador estaba conmigo sin disputar el balón y me molestaba. Se puede interpretar como una falta», explicó el eslavo tras un compromiso en el que emuló a Courtois y que le consagró en el puesto.
El entrenador italiano ya prometió en diciembre que a la vuelta de las navidades elegiría un arquero definitivo y, aunque tardó más de lo prometido, con la titularidad para Kepa en las semifinales de la Supercopa de España contra el Atlético, esa pobre actuación del cancerbero vasco le aclaró las cosas y Lunin, obstinado con lograr el objetivo de erigirse como el guardián de la portería blanca, aprovechó su ocasión para lograr su objetivo con la sombra del regreso de Courtois acechando ya cerca.