El Caserío vuelve a las andadas en la Copa del Rey. Si el año pasado dejaba en la cuneta a tres equipos Asobal para convertirse en el primer conjunto de Plata de la historia en clasificarse para una fase final por méritos deportivos, esta temporada ha empezado igual, superando con justicia a un Villa de Aranda que se presentaba en Ciudad Real con varias bajas importantes y que no podía sobrevivir ante el empuje y buen hacer de los locales en una segunda mitad casi perfecta. Los de Santi Urdiales le ganaban la partida a los de Javi Márquez y ya esperan nuevo rival en el que ya se ha convertido en su torneo fetiche. Revancha copera ante su verdugo en la pasada fase de ascenso a Asobal.
La Copa del Rey sirve para disfrutar, para pasarlo bien, para jugar sin complejos, para repartir minutos, para atacar más que defender. Quizás más adelante se podría tomar más en 'serio', pero en una primera ronda, lo que ofrecieron ambos conjuntos en la primera mitad se podría esperar. Caserío y Villa de Aranda rivalizaron en un primer acto muy vistoso para el espectador, rápido en el juego y con hasta 37 goles subidos al marcador, en un equilibrio casi total (18-19); resultado que podría haber acabado a la inversa si los manchegos no hubieran desperdiciado un siete metros y una contra clara en el tramo final.
Con Fernando Romero en la portería, el equipo de Ciudad Real afrontaba el duelo sin complejos ante su Asobal de turno. Salvo pequeños tirones de unos y otros, con máximas rentas de dos tantos, el marcador se mantuvo muy igualado. Cuando los locales se despegaban con el 10-8, los burgaleses respondían con un parcial de 0-4 para poner el 10-12. Un toma y daca en el que brillaban hombres como Campanario, Fis o Torres en los de amarillo, y Roy o Huix por los de azul. La mala noticia de este primer acto era la lesión, a las primeras de cambio, del visitante Samuel Saiz, al que se le dislocaba un codo y tenía que ser trasladado al hospital. Esta es la parte negativa de la Copa.
El Caserío se toma la revancha en la Copa - Foto: Rueda VillaverdeEl Caserío comenzaba arrollador el segundo periodo, con un deslumbrante Marcos Fis y un Campanario espectacular. En un abrir y cerrar de ojos, los de Urdiales amenazaban con el 23-20, aunque los arandinos volvían a responder con contundencia para volver a colocar el empate. Pero el partido había cambiado. La defensa del Caserío, más activa y contundente, ya controlaba el ataque burgalés, y eso lo agradecía entre palos Giovagnola. Una exclusión de Rogonovs y los riesgos se atacar sin portero condenaban definitiva a un Villa de Aranda que encajaba dos goles seguidos desde campo contrario, de Torres y Canepa, que ponían el 31-25 en el minuto 50. De ahí hasta el final, minutos de control local y triunfo justo de un Caserío que le parece haberle cogido el gusto a la Copa del Rey.
Ahora, a volver a centrarse en la Liga y en la visita del Barça Atlètic, este viernes (12 horas) en el Quijote Arena.
El Caserío se toma la revancha en la Copa - Foto: Rueda VillaverdeFICHA TÉCNICA:
BM CASERÍO CIUDAD REAL. Fernando Romero, Giovagnola (ps); Radojicic (4), Campanario (7), Marcos Fis (8), Lumbreras, Moreno de la Santa, Romanillos (4), Paco Ruiz, Palomeque (1), Canepa (2), Trancón (1), Pérez de Inestrosa (4), Casares (1), Castilla y Torres (6).
BM VILLA DE ARANDA. Viunik, Teijón (ps); Rubén Fernández (3), Pol Roy (5), Huix (5), Samuel Saiz, Víctor Megías (2), Tobes (4), Rogonovs (2), Marcos (2), Fischer, De Souza (1), Tamayo (2), David López (3), Álex Berbel (2) y Adrián López.
El Caserío se toma la revancha en la Copa - Foto: Rueda VillaverdeÁRBITROS: Florenza Virgili y Ausas Busquets. Excluyeron a Torres, De la Santa, Lumbreras, Radojicic, Canepa; Megías (2) y Rogonovs.
PARCIALES: 2-3, 6-6, 8-8, 12-13, 17-17, 18-19 (descanso); 21-20, 23-20, 27-24, 31-25, 33-26 y 36-31.
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INCIDENCIAS. Primera ronda de la Copa del Rey. Partido disputado en el Quijote Arena de Ciudad Real. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la DANA.