UGT lamenta el accidente laboral mortal que ha tenido lugar esta madrugada en el término municipal de Alcolea de Calatrava, en el que ha perdido la vida un hombre de 40 años y otro de 26 ha resultado herido tras sufrir ambos una descarga eléctrica mientras trabajaban en la subestación eléctrica de Picón.
Es el tercer y más dramático accidente laboral producido en la región en las últimas 24 horas, después de que el miércoles un trabajador de 64 años se cayese desde seis metros de altura en Fuensalida (Toledo) y de que otros dos trabajadores fuesen evacuados al Hospital de Cuenca por la caída en un andamio.
"Algo estamos haciendo mal para que sigamos lamentando, no solo accidentes graves, sino también muertes en el tajo", pone de manifiesto Javier Flores, secretario de Organización y de Salud Laboral de UGT Castilla-La Mancha, quien recordaba a las empresas que es su obligación velar por la salud de sus plantillas y por facilitarles la formación y los recursos necesarios para garantizar la seguridad.
El sindicato traslada su más sentido pésimo a los familiares del trabajador fallecido en Alcolea de Calatrava y les ofrece sus servicios jurídicos para todo aquello que puedan necesitar. Igualmente, pide que se investiguen las causas de este nuevo accidente laboral mortal y que se depuren posibles responsabilidades.
Según las últimas estadísticas del Ministerio de Trabajo, correspondientes a los 10 primeros meses del año, en Castilla-La Mancha -además del trabajador fallecido ayer- han perdido la vida en sus puestos de trabajo un total de 27 personas; son seis menos que en el mismo periodo de 2022. Sin embargo, "siguen siendo cifras intolerables e inaceptables. Para UGT Castilla-La Mancha hay un objetivo claro: cero muertes en el trabajo, para lo cual estamos poniendo todos los medios disponibles con el fin de contribuir a que la siniestralidad laboral se reduzca hasta que algún día no tengamos que hablar de ella".