El Villarrubia tiene este domingo un reto de los grandes. El equipo blanquiazul, después de una semana convulsa, buscará la sorpresa en el estadio La Solana de Marchamalo (17 horas. Arbitraje de Tarjuelo Quijorna) ante un equipo que, perfectamente, podría ser el líder de la clasificación de los últimos dos o tres meses. Y es que el conjunto de Aitor Gómez no sabe lo que es perder desde hace casi cuatro meses, desde el 22 de octubre.
Viaja el Villarrubia este domingo a Marchamalo para medirse al rival y a sí mismo. Los blanquiazules se han ejercitado en una semana donde los despachos han estado ardiendo con la destitución de Miguel Aroca y la contratación del nuevo técnico. Y tanto es así que lo que ha quedado de cuerpo técnico ha preparado como ha podido el envite de este domingo. Eso sí, la premisa ha sido clara; mucho que ganar y poco que perder. Y, sobre todo, confianza para salir cuanto antes de una situación difícil y mirar más hacia abajo que hacia arriba.
Enfrente estará un Marchamalo que viene en su mejor momento: 12 partidos consecutivos sin conocer la derrota y solo cuatro goles en contra en los últimos doce encuentros. Números, en definitiva, de un equipo sólido, difícil y aguerrido que, en su estadio, pondrá las cosas muy difíciles a un equipo que ahora mismo está huérfano y sin confianza.
Jaime Hoyuela será baja por sanción en el Villarrubia, mientras que Zaka será duda hasta última hora ya que sufrió un fuerte golpe ante el Huracán de Balazote y apenas se ha ejercitado.