Juan Luis Huertas se presentó este miércoles a la sociedad ciudarealeña en un acto que congregó a más de 150 personas. Siendo él un reconocido taurino y usando el argot que tanto le gusta: ya 'está en Pandorgo'. Cuando un torero está un buen momento, se dice que "está en torero", pues él ya le ha echado la pata para delante al año que le viene con "ilusión y muchas ganas" de entregarse a su ciudad.
La noche veraniega de La Mancha estuvo salpicada de momentos de camaradería y de guiños a la ciudad y a la gente del Pandorgo. Si algo tiene este Pandorgo es don de gentes. En la puerta del patio de La Casona fue anudando los pañuelos de hierbas a familiares, amigos, autoridades y a los representantes de distintos ámbitos del tejido social de Ciudad Real. Significativo fue el momento del abrazo con el alcalde, a quien dio las gracias por su apoyo.
Pasadas las diez de la noche, cogió Juan Luis Huertas el micrófono para reafirmarse en lo que ha venido diciendo en las últimas semanas: "Estoy viviendo un sueño". Lo cierto es que ahora comienza un año plagado de eventos, de responsabilidad, como también dijo, y de Ciudad Real en vena. El próximo Pandorgo recibió un abrazo sentido y cariñoso de Jesús Heredia, Pandorgo de hogaño, que sirvió como entrega del testigo. Heredia fue breve, pero conciso: "Vívelo, porque deja momentos inexplicables, y se pasa volando; para mí, parece que fue ayer", dijo.
El Pandorgo tuvo palabras para las autoridades y para aquellos que formarán parte de su grupo de trabajo durante el año y que se encargarán del puñao y la limoná. Y, sobre todo, quiso Huertas hablar de la Virgen del Prado y de Jesús Nazareno, sus dos grandes devociones y a los que pidió por tener un gran año. No se olvidó de dejar claro que el Interés Turístico Nacional de la Pandorga "es un paso importantísimo" y que espera que se consiga para el bien de Ciudad Real. El próximo Pandorgo se pasó el siguiente rato de fotografía en fotografía y de saludo en saludo. Todos querían hablar con él e inmortalizar el momento de su presentación.
Huertas estaba cómodo y con una sonrisa permanente. Francisco Cañizares dijo: "Pocas personas he conocido que tuvieran tanta ilusión y tantas ganas de ser Pandorgo". Parece que ha nacido por y para ello, y se ve en sus ademanes, en los gestos y las formas, porque para él, éstas son importantes: "Las cosas bien hechas, bien parecen", suele decir. El subdelegado del Gobierno, David Broceño, y la concejala de Festejos, Fátima de la Flor, también comentaron lo acertado del perfil de Juan Luis Huertas como Pandorgo. La delegada de Igualdad, Manoli Nieto, señaló que "vive la ciudad desde las tradiciones".
En los círculos se hablaba de cofradías, de balonmano, de coros y danzas, de la Pandorga y de la feria. Para Huertas, el Pandorgo es "el guardián de las esencias". Se hablaba de Ciudad Real, porque el próximo Pandorgo ya está acartelado y dispuesto a ponerse de frente a lo que venga. Y así se puso cuando dibujó el toreo de salón, con temple, para deleite y olés de los presentes.
Durante toda la noche estuvo acompañado por su familia, radiantes y emocionados por ver a su marido y a su padre cumplir el sueño de su vida. Alguno se acercó a Huertas y siendo candidato a Pandorgo presentado por el Ateneo Taurino, una de las frases que más se escuchó fue: "Suerte y al toro".