Ignoro cuál puede ser la relación de Castilla-La Mancha con Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por el seudónimo de Lewis Carroll, reputado autor de una novela de fantasía –Alicia en el país de las maravillas–, escrita por el matemático, lógico, fotógrafo y escritor citado, publicada en 1865 después de un largo proceso de corrección e ilustración y de no pocas objeciones. Y digo ello, porque la presencia de Castilla-La Mancha en la próxima Fitur 2024, lo va a hacer bajo la estela de 'El destino de las maravillas'. Circunstancia que se reconoce formalmente en los textos de promoción del estand regional. Incluso se alude a que «el libro de Lewis Carroll será el hilo conductor de la propuesta castellanomanchega». Por ello, la pertinencia de la pregunta inicial. Incluso de la consiguiente: ¿Qué tiene que ver Lewis Carroll con el turismo?
Pese a tan improbables e indemostrados vínculos con la región y con la materia Fitur de Carroll, se ha sostenido –no sé si por parte de los creativos, de los publicitarios, de los gestores o de los políticos encantados– el argumento imposible. La propia consejera de Economía, Empresa y Empleo, Patricia Franco –donde se ubica el turismo institucional como género administrativo y argumento temático– se ha visto recorrida, como Alicia, por ese sobresalto desde al agujero de la realidad al fondo del espejo.
Hace 20 años se indagaba como fuerza promocional en lo que se llamaba «realidad de una fantasía» que se volteaba como «fantasía de una realidad». Pero aquí el soporte de El Quijote como argumento promocional estaba vinculado territorial y argumentalmente con la región. Ahora se opta por una pirueta propia del mismo género fantástico e irreal. Incluso se señala en el otro carácter de Alicia en el país de las maravillas, como es el de las novelas del género del sinsentido (nonsense). Un género que pudiera aplicarse al universo del turismo galopante actual, cuya fe, ya sabemos, que mueve montañas desde la musculatura del 15% de la representación del PIB.
Y es aquí donde salta el Conejo Blanco, reputado personaje del relato. Por ello y desde ello habrá que indagar en los otros personajes carrollianos y en su significado turístico y castellanomanchego. ¿Qué son y qué significan el citado Conejo Blanco, la Liebre de Marzo, el Sombrerero, la Oruga azul, el Gato de Cheshire o la Reina de Corazones? Pura fantasía en 'El destino de las maravillas' o propuesta del nonsense. Lo veremos a través del espejo de Patricia Franco.