No respetar la luz roja, o ámbar, del semáforo sigue siendo el principal motivo por el que los ciudadrealeños pierden sus puntos del carné de conducir en las calles de la provincia. Casi el 30 por ciento de todos los puntos que desaparecieron de las licencias en 2022, según los datos actualizados esta semana por la Dirección General de Tráfico, se quedaron a las puertas de un semáforo. En total, más de 800. Son casi tantos como los que perdieron juntos los conductores que circulaban ebrios, los que iban con el móvil en la mano y los que iban en un vehículo sin el cinturón o sin el casco, en caso de una moto o un ciclomotor.
Donde más multas se pusieron por saltarse semáforos fue en la capital. El 92% de los puntos que se perdieron fueron en alguna calle del término municipal de Ciudad Real, donde los fotorrojos ayudan a identificar a los que deciden saltarse un semáforo. Se pusieron 757 multas. Los segundos municipios con más multas fueron Puertollano y Tomelloso, con apenas una docena.
Según las cuentas de la DGT, pese a todo, en 2022 se multó menos que en 2021. Las cifras son las que pasan los propios ayuntamientos a través de sus policías locales. Y fueron muchas menos multas. El número de sanciones que implicaron la pérdida de puntos pasó de más de 14.600 en la provincia a menos de 11.500. En esa comparación, el único tipo de infracción que sube al volante son las cometidas por los conductores que habían ingerido drogas. Las multas de un año a otro suben un 43 por ciento. Fueron más de medio centenar los conductores 'cazados' con un positivo en algún tipo de sustancia que les quitó seis puntos y, además, les supuso una multa de 1.000 euros.
En relación con el total de multas que se ponen a conductores hay una que sube: las de los móviles. Diez de cada 100 multas que se ponen a conductores ciudadrealeños son ya por utilizar el móvil al volante, según los datos que maneja la Dirección General de Tráfico, que eleva a 1.200 el número de puntos que se pierden al año por conducir pendiente del móvil. Más de 300 sanciones que también tienen su impacto económico: 200 euros si se pilla al conductor tocando el móvil o utilizándolo, aunque sea en un semáforo en rojo.
En este caso, según Tráfico, el municipio con más sanciones por el uso de teléfono al volante fue Ciudad Real, seguida de Alcázar de San Juan. La primera, con 90 infracciones, la segunda, con 76.
La capital, el municipio con el mayor parque automovilístico de la provincia, es donde más multas se ponen en prácticamente todos los epígrafes, pero no en todos. Puertollano es donde más conductores se cazan sin cinturón o sin casco y por las infracciones más graves de velocidad, las que quitan seis puntos, cuando se circula a más de 60 o más de 80 kilómetros por hora en un tramo urbano o interurbano, respectivamente. En La Solana es donde más conductores ebrios se localizó cuando el alcoholímetro marcaba entre 0,26 mg/l y 0,50 mg/l, lo que viene acompañado de una sanción económica de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos.