La Audiencia Nacional ha condenado a dos mujeres de Ciudad Real  a penas de siete y a tres años y nueve meses de cárcel por pertenencia a un grupo criminal, tenencia de moneda falsa para su puesta en circulación y otro delito continuado de estafa por unos hechos ocurridos hace ya una década y que el juzgado de Instrucción Central número 2, en 2014, archivó al no considerarse competente tras derivarse la denuncia desde un juzgado de Puertollano. En 2019, el Supremo reactivó el caso que, tras la práctica de diligencias de investigación, supuso continuar las diligencias previas contras las dos mujeres a las que se considera una parte de un grupo dedicado a la distribución de billetes de 500 euros «con apariencia de curso legal por establecimientos comerciales de toda España». 

La sentencia, a la que ha tenido acceso La Tribuna, explica el procedimiento que seguían las dos mujeres al entrar en las tiendas. Allí, elegían productos de bajo precio que abonaban, en un principio, con un billete legítimo de 500 euros. «En el momento en el que la persona encargada de la caja comprobaba la autenticidad de este, las acusadas le recriminaban, con gran escándalo, tal acción, alegando que era por motivos racistas, de modo que conseguían distraer su atención y, aparentando renunciar a la compra, recuperaban el billete auténtico». Ya con el billete auténtico en el bolsillo, decían que se arrepentían de desistir de la compra que ahora pagaban con un billete falso y que el empleado ya no comprobaba convencido de que era el que acababa de recibir y cuya autenticidad ya tenía confirmada.

Este método, según la sentencia de la Audiencia Nacional, lo llegaron a emplear en una veintena de comercios de Cádiz, Jaén, Sevilla, Albacete, Madrid, Zaragoza, León, Vitoria, Vizcaya, Cantabria y Pamplona a los que deberán indemnizar. En total, más de 5.200 euros.