La Guardia Civil, gracias a las funciones desarrolladas para la prevención del tráfico y consumo de sustancias estupefacientes en zonas de ocio, tuvo conocimiento de que en un establecimiento de la localidad de Miguelturra se podría estar adquiriendo cocaína y consumiéndola en el mismo local, motivo por el cual se procedió a la inspección de lugar en el pasado mes de noviembre, según ha posido saber La Tribuna.
Cuando los agentes se aproximaron al establecimiento, pudieron observar desde la cristalera como la persona que se encontraba atendiendo a los clientes hacía un movimiento apresurado desde el extremo de la barra, lo que indujo a los guardias a pensar que trataba de ocultar algo tras esta.
Una vez en el interior, tras verificar la identidad y pertenencias de las personas que allí se encontraban, se comprobó que los clientes portaban varias dosis de cocaína. Se procedió también a registrar el interior de la barra, donde se hallaron más de 30 gramos de cocaína dispuestos para su venta, así como una báscula de precisión, sustancias de corte y plásticos para su embalaje.
Por estos hechos, el responsable fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, al suministrar sustancias estupefacientes amparándose en el negocio de hostelería que regentaba.
Las diligencias y el detenido fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de guardia de Ciudad Real.