El paso de la borrasca ‘Filomena’, que tantos quebraderos de cabeza ha dado a las administraciones para solventar sus efectos en buena parte del país, ha tenido no obstante una consecuencia positiva; el aumento de la reservas de agua de los embalses de la cuenca del Guadiana, aunque sólo levemente, ya que a pesar de los alrededor de 50 litros caídos las reservas siguen en una situación delicada.
En la última semana, los embalses que conforma la cuenca del Guadiana han ganado 1,4 hectómetros cúbicos, ya que han pasado de los 87,8 hectómetros cúbicos que tenían almacenados la semana pasada a los 89,2 de comienzos de esta semana, según la actualización del estado de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a fecha del lunes día 11 de enero. Están aún al 22,4% de su capacidad.
La mayoría de las presas están por tanto muy por debajo de su capacidad, como ocurre en el caso de Torre de Abraham, que sólo almacena 14,2 hectómetros cúbicos, de los 183 hectómetros para los que tiene capacidad. Del mismo modo, el embalse del Gasset, el que abastece a Ciudad Real capital y a su comarca, se encuentra esta semana con 10,9 hectómetros cúbicos, frente a los 38,8 que puede almacenar. Y eso, teniendo en cuenta los trasvases que ha recibido el Gasset de Torre de Abraham, que se activan cuando el Gasset baja de los 14 hectómetros cúbicos. Por su parte, el embalse del Vicario dispone actualmente de tan solo dos hectómetros cúbicos y hay que recordar que se encuentra en situación de emergencia desde este verano. El embalse que goza de mejor salud es sin duda el de Peñarroya, con 46, hectómetros, mientras que el de La Cabezuela mantiene los 8,4 hectómetros; el de Puerto de Vallehermoso los 4,4; el de Vega del Jabalón tan sólo 1,4 y el de Puente Navarro 1,5 hectómetros.